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Empleo rechaza pagar 4,5 millones para un ERE que pactó Guerrero

Los empleados de Hitemasa reclaman el dinero entregado tras un acuerdo verbal

Javier Martín-Arroyo

"¿Qué quieren ustedes? ¿Que vaya a la cárcel?". El director general de Trabajo Daniel Alberto Rivera, espetó la frase ante el desconcierto de los extrabajadores de la empresa textil malagueña Hitemasa, que el pasado martes exigieron a la Consejería de Empleo los 4,5 millones de euros que transfirieron a la Junta en 2005 como adelanto para el pago de sus prejubilaciones. Ahora la Consejería de Empleo no reconoce el compromiso para devolver la transferencia, ya que el ex director general Javier Guerrero nunca firmó dicho compromiso.

La pregunta del millón es obvia: ¿cómo pudo el Consejo de Administración de Hitemasa transferir 4,5 millones sin un compromiso formal y por escrito? Respuesta: "En aquel tiempo había buena armonía y no se pensaba que habría dificultades cuando la Junta acababa de prejubilar a 213 personas. Hoy sería diferente", alega Antonio Moreno, presidente del Consejo de Administración. Ayer Moreno se enfrentó en una multitudinaria asamblea a los 400 extrabajadores de Hitemasa que llevan cuatro meses sin cobrar sus pólizas para intentar explicar sus infructuosas gestiones en diferentes reuniones con Empleo durante las últimas semanas.

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La negativa del Ejecutivo al pago es clara: "El Gobierno andaluz no conoce ningún documento por ese compromiso", afirma un portavoz. Moreno aduce que existe un calendario de pago sellado por la Junta y que contiene el pago de los 4,5 millones adelantados por los extrabajadores. Pero el director general invitó a los representantes de la extinta Hitemasa a denunciar el impago ante los tribunales, y la respuesta del abogado de los trabajadores fue tibia, según varios asistentes a la reunión. "Antes de denunciarles, lo pediremos administrativamente. Es muy fuerte que hagas un favor a una Administración y ahora diga que no lo reconoce, aunque el director general se puso blanco cuando le enseñamos la transferencia", señala Moreno.

La empresa Hitemasa pasó a manos de los trabajadores tras una temporal participación de la Junta con el 47% de las acciones y el Ayuntamiento de Málaga con el 2%. Tras un primer Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó en 2001 a 191 trabajadores y otro ERE en 2004, la empresa, en manos de los trabajadores, cesó su actividad en 2005. Hitemasa vendió sus terrenos por 38 millones y tras pagar las deudas se destinaron las plusvalías al pago de las prejubilaciones del último ERE. Entonces Guerrero pidió al Consejo de Administración que adelantara 4,5 millones para pagar las nóminas de 2001, ya que tenía dificultades de liquidez. Y así lo hicieron. Ahora está previsto que los trabajadores empiecen a cobrar los atrasos en sus pólizas la próxima semana tras transferir 9,5 millones a la nueva aseguradora Caixa Vida, ya que la anterior Apra Leven está en suspensión de pagos. El escollo son los 4,5 millones con los que contaban los empleados, ya que el dinero actual solo alcanza hasta 2015.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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