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"Estáis preparados para aprobar"

29.229 estudiantes de Bachillerato andaluces se enfrentan a la Selectividad

Joaquín Sánchez es el primero en llegar. Son las ocho menos cuarto y ha quedado con otros cuatro amigos en el centro de Córdoba, justo al lado del IES Góngora, donde todos estudian Segundo de Bachillerato de Ciencias de la Naturaleza y de la Salud. Es un día especial. Tienen su primera jornada de las pruebas de Selectividad. Ayer, 29.229 estudiantes se enfrentaron a este examen en toda Andalucía. Las pruebas durarán hasta mañana. De su resultado depende, en parte, el acceso a la Universidad y la posibilidad de que cada alumno curse la carrera que desea.

Joaquín quiere ser médico. Y no va mal encaminado. Tiene un 8,4 de media y no dudaría estudiar en otra universidad si no entrase en Córdoba. No está nervioso. "No sé por qué la gente se pone tan histérica. No creo que sea para tanto, es un examen más", dice. A los pocos minutos empiezan a llegar, con cuentagotas, los colegas de fatigas. Antonio Luis Serrano, de 18 años. Y Javier Luna, de 17. Ambos llegan sin papeles, sin mochila, sin libros. No les hace falta repasar.

Cada examen dura 90 minutos, con media hora de descanso entre ellos. Son las pruebas comunes para todos los alumnos. Hoy y mañana, los exámenes serán los propios de cada modalidad de estudios por la que han optado los alumnos (Ciencias Sociales, Humanidades, Tecnología).

Al momento llega la cuarta del grupo, Clara Martínez, de 17 años. Ella sí que carga con unos pocos apuntes. Y, enseguida, aparece el último del quinteto, Pedro Pablo Mateo, de 18. Él quiere estudiar Veterinaria, "pero la nota la tengo así, así", reconoce. Clara no tiene muy claro qué hacer, "Veterinaria, tal vez". Y Antonio Luis se encoge de hombros cuando se le pregunta. Javier no duda: va a ser astrónomo. Los resultados de la prueba los conocerán el 24 de junio. Entonces tendrán que empezar a decidirse.

Miran el reloj, cogen aire y emprenden la marcha de 20 minutos a pie hacia ETEA, Institución Universitaria de la Compañía de Jesús. Están citados a las ocho y media de la mañana, como los otros 29.225 alumnos. A esa hora, los profesores apostados en las puertas de las distintas aulas de toda Andalucía, comienzan a leer, por orden alfabético, los nombres de los futuros universitarios. Cada uno de ellos ya tiene un pupitre asignado. Miradas perdidas, labios mordidos, últimos repasos. Unos entran con el DNI en mano; otros, atrapado entre los dientes. Clara y Javier coinciden en el Aula 15. El docente que dirige la prueba les explica el procedimiento: "Las tres pruebas de hoy las haréis en esta misma aula y en esos mismos sitios. Las pegatinas identificativas para los exámenes no las coloquéis hasta que os lo digamos. Y recordad, todos estáis lo suficientemente preparados para aprobar este examen. Así que, por favor, no hagáis tonterías". Traducido: nada de chuletas. "Los alumnos no deberían de estar nerviosos", comenta Julio Armesto, profesor de Historia en el IES Góngora, "no es un examen especialmente difícil y no deben de tener ningún problema para aprobar la Selectividad".

Son las nueve. Se abren los sobres lacrados. Y todos a escribir. Hoy y mañana continuará la misma ceremonia.

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Estudiantes repasan antes de iniciar el examen de Selectividad en Córdoba.
Estudiantes repasan antes de iniciar el examen de Selectividad en Córdoba.F. J. VARGAS

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