"Fiscalidad alternativa" para amigos

El sumario del caso Astapa contra la corrupción en Estepona (Málaga) le ha dado un calentamiento de cabeza al candidato del PP a la alcaldía de este municipio, el notario José María García Urbano. Durante un registro en casa de los padres del ex gerente de urbanismo gilista Pedro López, la policía halló un escrito en el que el fedatario García Urbano da consejos profesionales a la familia para que pudieran ceder su herencia en vida pagando la menor cantidad de impuestos posible o legalizar una obra ilegal dejando que prescriba la infracción.

Entre esos consejos está esperar cuatro años para inscribir en el registro una escritura después de "rectificarla", o hacer un acta fotográfica de una obra de cerramiento de un jardín y esperar el mismo tiempo para que quede "eternamente legalizada de cara al ayuntamiento".

El notario García Urbano enseñaba a eludir impuestos a imputados en Astapa

Los padres y el hermano de Pedro López fueron detenidos en febrero por blanqueo, falsedad documental y delito contra la ordenación del territorio. La Policía les bloqueó 10 millones de euros en Andorra. Este dinero supuestamente procede de comisiones que cobró el que fue asesor de Urbanismo esteponero entre 2003 y 2007.

La policía investiga el papel de García Urbano en una declaración de obra nueva valorada en 580.000 euros y hecha el 2 de marzo de 2005 sobre una finca familiar de López calificada como suelo rústico. Quieren saber si se falseó un certificado para justificar la antigüedad de la construcción y si las reformas tenían licencia municipal. Los agentes avanzan que el escrito de García Urbano "será ampliamente detallado" en informes posteriores.

El candidato del PP reconoce una amistad "de muchos años" entre su familia y la de López. "En 2001 me pidieron que hiciera las gestiones para que sus hijos pudieran heredar en vida, algo que es frecuente, y comenzaron a tramitarse las escrituras", relata. Por aquel entonces, López, de 45 años, no estaba en el Ayuntamiento, pero las gestiones de García Urbano continuaron al menos hasta 2005, cuando aquel ya era gerente de Urbanismo.

El notario reconoce que no daría recomendaciones para eludir impuestos a cualquier cliente que llegara a su notaría. "Esos consejos se dan a un amigo", dice, y después se refiere a ellos como "fiscalidad alternativa". "El ahorro que podría suponer no es muy significativo", añade.

El documento es un escrito de tres folios que suscribe "vuestro amigo José María". García Urbano asegura que no ha sido citado a declarar después de que, en verano de 2008, coincidiendo con las primeras detenciones del caso Astapa, lo hiciera como testigo.

García Urbano también fue investigado en el caso Malaya, cuyo juicio se está celebrando, por sus negocios urbanísticos con el abogado Juan Hoffman, también amigo suyo y considerado testaferro de Juan Antonio Roca.

El notario fue socio en la construcción de un edificio de 34 viviendas en Marbella, que se levantó en una zona de equipamiento. Los agentes consideran la operación, en la que medió un convenio firmado por el entonces regidor Julián Muñoz, un "pelotazo urbanístico". García Urbano participaba con un 16,6% del negocio a través de una sociedad patrimonial. La obra se paralizó y ahora esta en proceso de regularización. Aunque el edificio figura en informes en los que se investiga blanqueo de capitales, García Urbano nunca fue llamado a declarar por ello.