García Calderón sustituye a Luis Portero en la Fiscalía del TSJA

El fiscal de la Audiencia Provincial de Lugo, Jesús García Calderón, fue elegido ayer entre una terna para ocupar la plaza de fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en sustitución de Luis Portero, asesinado el año pasado por la banda terrorista ETA. La Fiscalía General elevará la propuesta al Ministerio de Justicia que, a su vez, la planteará al Consejo de Ministros. García Calderón, de unos 45 años, ha trabajado con anterioridad en las fiscalías de Huelva y Sevilla. En 1998 fue trasladado a Lugo donde se enfrentó a varios alcaldes del PP a quienes acusó de malversación. Es responsable del Servicio de Violencia Doméstica.

Guillermo Sena, que partía como favorito para ocupar el puesto, fue finalmente descartado por el Consejo Fiscal. García Calderón está considerado entre sus conocidos como una persona conservadora pero independiente. Es escritor y ha publicado numerosos trabajos sobre el patrimonio histórico desde la perspectiva del Derecho.

Desde 1998 ocupa el cargo de fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Lugo. Su llegada supuso un acontecimiento imborrable para muchos cargos institucionaler del PP. El fiscal abrió numerosos frentes contra alcaldes lucenses de este partido imputados supuestamente en casos de corrupción. Procesó a Manuel Neira, ex alcalde de Foz, tras descubrir un agujero millonario en la recaudación municipal. También pidió el procesamiento de Julio Yebra, alcalde de Carballedo y senador, por pagar con fondos públicos el transporte de simpatizantes del PP a mitines de José María Aznar y Manuel Fraga.

Tampoco escapó a sus pesquisas el alcalde de Pobra de Brollón, Antonio Arias, acusado de recibir subvenciones de la Diputación de Lugo para obras ya realizadas y que terminaban en su cuenta. El pasado mes de enero presentó su dimisión el alcalde de O Vicedo, Isaac Prado Villapol, después de que la Audiencia de Lugo confirmase una sentencia condenatoria a dos años y medio de prisión por un delito de atentado contra la autoridad al amenazar de muerte al fiscal García Calderón. El ataque de Prado contra el fiscal se produjo después de que fuera procesado por irregularidades en los gastos municipales.

Duras críticas

La apertura de éstas y otras diligencias contra políticos del PP le procuraron duras críticas. Las más duras provinieron de uno de los políticos más duraderos y poderosos del partido conservador, Francisco Cacharro, presidente de la Diputación lucense. Las presiones fueron de tal dureza que intervino incluso la entonces portavoz de Justicia del PSOE María Teresa Fernández de la Vega.

A su paso por Sevilla, García Calderón dejó el rastro de una persona abierta, poseedora de una vasta cultura pero infantigable en la lucha contra la corrupción.