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Griñán y Arenas abren un torneo de liderazgos

Los dos políticos rivalizan sobre quién manda en sus respectivos partidos

El choque en el Parlamento andaluz entre presidente de la Junta y jefe de la oposición en semanas alternas sigue un ritual con apenas variaciones: Javier Arenas elige un tema para su pregunta (que pasa siempre por el desempleo y el vértigo de las familias ante el derrumbe económico), cruza con su adversario una lista mareante de datos y ambos se enzarzan a cuenta del asunto político que realmente acapara la actualidad, entre vítores y aplausos de sus bancadas.

Si hace 15 días fue el caso Gürtel el que se llevó el titular, pese a que nadie llegó a pronunciar su nombre en la Cámara, esta vez ha sido el liderazgo de José Antonio Griñán dentro de su partido, la música de fondo de todos los corrillos del PSOE.

Griñán: "En su partido manda Camps, y usted mire en su patio trasero"
Arenas: "Está dedicado a los dimes y diretes y ausente del Gobierno"

Arenas usó la misma táctica que Griñán en el pleno anterior para entrometer en el debate la sombra de red corrupta que lacera el devenir político del PP, y a la que no logra escapar ninguna de sus organizaciones territoriales. Esto es: eludir la mención directa y propiciar el goteo de insinuaciones, pullas y morcillas. Y con el mismo efecto, pues la sensación final es que lo que se trató en el pleno son los desajustes del PSOE andaluz después de que Griñán proclamara de manera inesperada que él es el líder de su partido, y con ello dejara tras de sí un reguero de suspicacias sobre posibles rivalidades al mantener todavía Manuel Chaves la secretaría general.

Fue precisamente una frase de Chaves, ahora vicepresidente tercero del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, la que empleó Javier Arenas para abrir la tanda de pildorazos. "Está usted todo el día dedicado a los dimes y diretes y ausente del Gobierno", dejó caer, en referencia a lo que dijo el socialista la semana pasada para despejar la polémica sobre las declaraciones de su sucesor. Después abundó: "Es presidente de un Gobierno de papel y se pasa las 24 horas del día reafirmando su liderazgo sin que nadie se lo pregunte". Y aderezó la faena con frases sueltas de menos impacto pero tan eficaces como los pellizcos.

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José Antonio Griñán esperó al turno de cierre para devolverle al popular los sobreentendidos -eso sí, evitó aludir al fondo de Gürtel- y se metió de lleno en la crisis del PP nacional. "Nosotros tenemos el liderazgo social de Andalucía, el liderazgo político en Andalucía y sabemos gobernar Andalucía, lo estamos haciendo, lo que no sé cuál es su liderazgo", le dijo. Y subrayó el mensaje: "Los socialistas sabemos perfectamente quién tiene el liderazgo, quién gobierna y cómo gobierna, lo que no saben los españoles es quién gobierna en el PP en España".

De los escaños populares brotó el preceptivo alboroto y el presidente de la Junta se explicó mejor: "No se sabe si gobierna el señor Rajoy [Mariano], el señor Arenas o el señor Camps [Francisco, presidente de la Comunidad Valenciana]. El liderazgo no lo tiene Rajoy, ni usted tampoco en Andalucía, después de lo que ha dicho en una entrevista en la cadena Cope, está claro que lo tienen el señor Camps y el señor Costa [Ricardo, apartado de la secretaría del PP valenciano por el caso Gürtel]". Ante las protestas de los diputados del PP, salpicadas de manotazos y gestos de escándalo (Arenas se echó literalmente las manos a la cabeza), Griñán profundizó en su propósito de cuestionar el predicamento del jefe de la oposición en el PP de Andalucía, y le recomendó: "Mire su patio trasero, que le puede dar algún disgusto".

La pregunta motivo de este nuevo combate había sido la desigualdad de Andalucía, pero, como manda el manual, ambos políticos acabaron midiendo su talla. En esta ocasión con el parámetro del liderazgo interno.

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