_
_
_
_
_

Griñán prepara un nuevo Gobierno andaluz para afrontar la crisis

El futuro presidente se somete hoy a la elección del comité director del PSOE

Lourdes Lucio

El futuro presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, pasó ayer parte del domingo escribiendo a mano su intervención de hoy ante el comité director del PSOE andaluz, el máximo órgano entre congresos, que deberá ratificar su propuesta como sustituto de Manuel Chaves al frente de la Junta. Pese a sus largos años de militancia, se trata de su primer acto como protagonista absoluto, su bautismo como nuevo hombre fuerte del Gobierno a sus 62 años. En el PSOE hay preocupación, pero no porque barrunten que el acto vaya salir mal, sino porque quieren que la elección salga a la perfección.

Griñán lleva días preparando a conciencia esta intervención con sus colaboradores más cercanos de la Consejería de Economía y Hacienda, en la que forzosamente tiene que asumir el programa electoral con el que hace un año los socialistas ganaron las elecciones autonómicas por mayoría absoluta, pero en el que también quiere aportar novedades para dejar su impronta. Según fuentes próximas al aún vicepresidente económico, éste aún no ha traslado con quiénes va a contar y de quiénes va a prescindir en el nuevo Ejecutivo, pero sí ha trascendido su deseo de "hacer un Gobierno para afrontar la crisis económica". "Primero hay que ver la estructura y luego las personas", añaden.

Juan Espadas y María Jesús Montero continuarán en el Ejecutivo
"Lo peor que puede pasar es que haya vencedores y vencidos"
Más información
El PSOE andaluz elige por unanimidad a Griñán como sustituto de Chaves

Estas fuentes aseguran que Griñán valora mucho la gestión de algunos consejeros como la del de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, y la de Salud, María Jesús Montero, dos nombres fijos en la quiniela gubernamental. A partir de aquí todo son conjeturas, especulaciones e interrogantes, porque el hecho de que Griñán pertenezca a la misma generación biológica y política que Chaves no quiere decir que vaya a actuar como una calcomanía del ahora vicepresidente tercero del Gobierno central, pero tampoco nadie lo sabe con certeza hasta que desvele todas sus cartas. "Es cierto que Griñán es un valor seguro hoy día para los socialistas, pero también es un melón sin catar", aseguraba un dirigente.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Aunque en el comité director de hoy nadie espera que alguien vaya a sacar los pies del plato -pedir votación secreta para elegir al candidato, por ejemplo, lo sería-, en el PSOE los teléfonos han echado humo una vez que se han repuesto del sopitipando de la marcha de Chaves, tras 19 años en la Junta. "No ha habido reuniones para coordinar posiciones con vistas al comité director, lo que ha habido son llamadas de teléfonos y eso, porque, no pagamos los móviles", reconoce una de personas consultadas.

En el PSOE hay algunos que creen que se está diseñando un nuevo reparto del poder interno, una opinión que se da por dos hechos. El primero es no sólo la marcha de Chaves, que seguirá de secretario general, sino, sobre todo, la salida de la Junta del consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, que ocupará una secretaría de Estado. Zarrías no es sólo el espejo en el que se mira la vigorosa agrupación de Jaén, sino también el de dirigentes de otras provincias. El segundo es que en el debate del relevo las tesis que han ganado han sido las del vicesecretario general del PSOE, Luis Pizarro.

Y es Griñán el que, con su elección de consejeros, debe propiciar ese "nuevo equilibrio" en el que todo el mundo se vea reflejado. "Si no es así, porque sin querer o queriendo los cambios no se entienden porque quita a dos de allí y uno de aquí, empezará a acumular facturas y la gente empezará a hablar de que esto es un congreso sin congreso", pronostica otra de las fuentes consultadas. "Lo peor que puede pasar es que en esta historia haya vencedores y vencidos, porque si alguien ha ganado va a perder después", apunta otro dirigente. Estas reflexiones en voz alta eran impensables hace una semana. Tenía razón Chaves, una de cuyas virtudes ha sido gobernar durante 19 años sin crear el chavismo en el PSOE, cuando en su rueda de prensa de despedida decía: "Nunca nada está atado y bien atado".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_