"Hago tebeos comerciales"

Carlos Pacheco (San Roque, Cádiz, 1962) tiene la sensación de haber nacido tarde. No llegó a tiempo a Woodstock. Hubiese vibrado en aquel momento histórico. No participó en la intensa y bohemia generación de dibujantes que en los años setenta poblaron las agencias de historietas y las revistas de tebeos de una España en cambio que retrató perfectamente Carlos Giménez en Los profesionales. Pero charlando con todos esos creadores alcanza la máxima comodidad. No se puede quejar. Como profesional del comic ha llegado a lo que muchos consideran la cima. Escribir para las editoriales estadounidenses DC y Marvel y ser responsable de las historias de los grandes superhéroes que se leen en todo el mundo. Ahora vuelve con Spiderman pero su reto no cambia. "Mi sueño en tener 70 años y seguir haciendo historietas".

Pacheco ha paseado estos días por la capital gaditana junto a Carlos Giménez (Madrid, 1941), todo un referente del tebeo español. Ambos han participado en un acto organizado por la Universidad de Cádiz. El autor de Paracuellos, Barrio o su última obra sobre la Guerra Civil 36/39: Malos tiempos es, en palabras de Pacheco, "el maestro". No escatima en elogios. "Si existiese un premio Nobel de historietas, él lo tendría desde hace tiempo. Si algún día los responsables del Príncipe de Asturias quieren darle prestigio a su premio, se lo entregarían a Carlos Giménez", asegura para ruborizar a su compañero de profesión. El dibujante de San Roque creció entre las historias de Delta 99 y Dani Futuro que publicaba Giménez en sus inicios. "Los dos somos diametralmente opuestos. Yo hago tebeos comerciales que tienen la función de mantener una industria, elaborar un tejido de lectores. El papel de dibujantes como Carlos Giménez ha sido dignificar la historieta, llevarla a un terreno más trascendente. Yo me lo paso muy bien haciendo lo que hago pero me apasionan las otras cosas".

Pacheco sigue viviendo en San Roque, desde donde dibuja y envía hasta Estados Unidos las aventuras de los superhéroes. Tiene una carrera envidiable. Es un ejemplo de lo que a muchos les hubiese gustado que les pasara. Empezó dibujando portadas paras las ediciones españolas de comics Marvel de Planeta-DeAgostini. Su trabajo gustó y dio el salto a la gran industria estadounidense, a la primera división del comic, donde ha estado en Marvel y en DC, siguiendo historias de Los Cuatro Fantásticos, Superman o su propia creación Arrowsmith. Después de ocho años trabajando para DC ahora ha vuelto a Marvel para avanzar la línea Ultimate. Argumentos más actuales para personajes de sobra conocidos como Spiderman.

"Los creadores de historietas somos los borrachos de las fiestas", sentencia Carlos Pacheco. Giménez y Pacheco hablaron de proyectos de futuro. Giménez publicará un cuarto y último volumen sobre la Guerra Civil y tiene varias carpetas con proyectos: Los aprendices, en la línea de su popular Los profesionales; una historia sobre la mina de Potosí o un intenso argumento llamado Año 1000: La sangre, ambientado en la Edad Media sobre la leyenda de los siete infantes de Lara. "Eso si mi salud me deja", advierte. Pacheco no se marca límites ni desafíos más allá de la edad. "Tener 70 años y seguir haciendo historias", sueña en voz alta delante de un maestro.