_
_
_
_
_
Reportaje:

Juan Ramón revive en la Red

Los 150.000 documentos del poeta reunidos en Puerto Rico serán digitalizados

Cartas de Unamuno, Antonio Machado, Borges, Lorca, Neruda o Ezra Pound. Poemas que no le gustaban. Manuscritos de todo tipo y casi todos a lápiz. Desde ayer, el inmenso legado literario de Juan Ramón Jiménez está más cerca que nunca. La digitalización de los más de 150.000 documentos que se encuentran en Puerto Rico, donde el poeta vivió seis de sus 22 años de exilio, se llevará a cabo a partir de enero.

Esto será posible tras la firma ayer de un convenio en Huelva por la consejera de Cultura, Rosa Torres; la representante de los herederos y sobrina del poeta, Carmen Hernández Pinzón; la presidenta de la Diputación de Huelva, Petronila Guerrero, y la directora de la Residencia de Estudiantes de Madrid, Alicia Gómez Navarro.

"Incluso escribía en los menús de los hospitales", relató la sobrina del autor

Entre los 150.000 documentos se calcula que un tercio de ellos son completamente inéditos. "Hay recortes, manuscritos, anotaciones y varios cuadernos", explicó la consejera. Entre ellos destacan unas 3.000 cartas que recibió el poeta de Moguer (Huelva) de casi todos los miembros de la Generación del 27, como Alberti, Lorca, Guillén, Salinas o Cernuda.

También hay misivas de autores de la Generación del 98, como Unamuno, Antonio Machado y Azorín. Y de filósofos, ensayistas y estudiosos, como Marañón, Menéndez Pidal, Ortega y Gasset y María Zambrano. De América llegaban asimismo cartas al que era considerado el alma de la poesía en español. Las firmaban escritores de la talla de Borges, Neruda, Ezra Pound o Gabriela Mistral.

"Están todos los artistas de la época. Todos", sentenció su sobrina. Este material se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Puerto Rico, en la sala bautizada con el nombre del escritor y su esposa, Zenobia Camprubí, un amplio espacio dividido en dos estancias, que contienen enseres personales de la pareja y lo que se ha denominado, según Torres, como "el legado oculto de Juan Ramón Jiménez".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

"Escribía en todas partes. En algunos folios se ve un poema por delante y prosa por detrás. Incluso escribía en los menús que le traía la enfermera en los diferentes hospitales en los que estuvo", contó su sobrina, encargada de gestionar el legado del premio Nobel.

Por eso explicó que ayer, para ella, era un día "muy emocionante". "Han sido muchísimos años de lucha. Sin esta digitalización no se puede avanzar en el estudio de Juan Ramón. Los investigadores no tendrán que desplazarse a Puerto Rico para consultar esta parte tan importante de su obra". El escritor de Moguer vivió más de 20 años en el exilio. "En Puerto Rico le idolatran", añadió Hernández Pinzón. Sin embargo, matizó, "las condiciones climatológicas no son las más apropiadas". La sobrina habló de huracanes, del calor del Caribe y de otras circunstancias que han contribuido a que "a algunos papeles no les quedan ni cinco años de vida".

El poeta escribía en pequeños cuadernos negros que siempre llevaba en el bolsillo. La consejera destacó entre ese material inédito uno en el que apuntaba las "rarezas, críticas y poemas que no le gustaban". Para el proceso de digitalización se han invertido 150.000 euros. Comenzará en enero y se prolongará durante algo más de seis meses. A partir de ese momento, la Residencia de Estudiantes, donde su directora recordó que Juan Ramón conoció a Zenobia Camprubí, dispondrá de todo el archivo, al igual que la provincia de Huelva, en un lugar aún sin determinar.

"La presencia de Juan Ramón en la Residencia es esencial. Fue, de hecho, uno de los fundadores", sostuvo Gómez Navarro. La presidenta de la Diputación de Huelva señaló que su objetivo es conseguir la obra completa del escritor, "como él quería".

Coincidiendo con la firma, se inauguró la exposición Zenobia con luz propia, en La Rábida. La muestra explora la personalidad y trayectoria literaria de Camprubí y su relación con los pintores Sorolla y Vázquez Díaz. Torres señaló que "no demasiada gente conoce que era una defensora de las libertades y derechos de la mujer, viajera, profesora, políglota y emprendedora". La muestra se ha realizado al cumplirse un siglo de la llegada de Zenobia a La Rábida, procedente de EE UU por el traslado laboral de su padre.

Juan Ramón Jiménez rodeado de niñosen una escuela de Puerto Rico, hacia 1957
Juan Ramón Jiménez rodeado de niñosen una escuela de Puerto Rico, hacia 1957

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_