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Llueve sobre mojado en La Viña

Cádiz sufre nuevas inundaciones sin recuperarse de la tromba del sábado

A las siete de la mañana de ayer, Fernando Periñán, vecino del gaditano barrio de La Viña, cogió una llave inglesa, salió de su casa, metió los brazos en el río en que se había convertido su calle y abrió un husillo. "En cuanto empezó a llover me puse a subir las cosas a los muebles y a mirar por la ventana a ver si se inundaba, no quería que pasara lo del sábado", cuenta. Como él, muchos de sus vecinos se despertaron con el sonido de la lluvia, temerosos de que por segunda vez en cuatro días sus casas se anegaran. Antes de que llegaran los bomberos y la Policía Local, los desagües ya habían sido desatascados por los propios afectados, que tuvieron que volver a echar mano de cubos para vaciar las viviendas, garajes y comercios de La Viña.

Los vecinos aliviaron los desagües antes de que llegaran los bomberos
Ninguna provincia afectada será declarada zona catastrófica

El chaparrón de ayer dejó unos 20 centímetros de agua en el salón de Fernando Periñán. En casa de Sandra Almerón, un escalón impidió que el nivel subiera tanto, pero las filtraciones del techo y la pared dejaron su cocina llena de humedades y parte de sus muebles inservibles: "Aún estoy recogiendo lo del sábado. Los cajones se han hinchado, el somier está destrozado, hasta el perro salió nadando". Frente a su vivienda, también en la calle Corralón de los Carros, vive Josefa Bejarano. Ha perdido casi todo: la cama, el sofá, el armario con toda su ropa -"sólo me ha quedado el pijama y un jersey"- y la cómoda. "La tele la he podido salvar porque mi marido la cogió en brazos y la puso en alto. Lo demás salió flotando", explica esta vecina. El agua ha afectado también a comercios y garajes de la zona, donde decenas de vehículos han quedado inutilizados. Es el caso de Emilio Marín, quien además de perder los materiales y máquinas de su taller de rótulos se ha quedado sin su coche recién estrenado.

El Ayuntamiento de Cádiz ha habilitado dos puntos de información, en la jefatura de la Policía Local y en la oficina de Información al Consumidor, para que los afectados denuncien los daños. El consistorio pretende contar cuanto antes con un informe con las estimaciones económicas de las pérdidas para poder solicitar las ayudas estatales que se prevén en caso de emergencias. La alcaldesa, Teófila Martínez, tiene previsto reunirse hoy con los alcaldes del resto de la bahía de Cádiz para coordinar estas peticiones. Muchos de los afectados han acudido también a sus seguros privados. El Consorcio de Compensación del Ministerio de Economía y Hacienda ha estimado que las indemnizaciones superarán los 5,5 millones de euros en Andalucía.

Ninguna de las provincias andaluzas afectadas por este temporal serán declaradas zonas catastróficas. La diputada socialista Mamen Sánchez aclaró ayer que todos los municipios que han sufrido daños a causa de estas lluvias pueden acogerse al Real Decreto de 2005 que recoge medidas específicas para este tipo de contingencias. Este tipo de subvenciones cubren ayudas a las familias, comunidades de vecinos, empresas y ayuntamientos. Tienen que aprobarse en Consejo de Ministros.

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Algunos consistorios ya han empezado a movilizarse. Es el caso de Arcos, que ya ha remitido una carta a la Subdelegación del Gobierno, en la que solicita la colaboración del Ejecutivo para paliar los daños provocados por el temporal. Con todo, el trámite necesario exige una cuantificación exhaustiva de los daños. De ahí que ayuntamientos como el de la capital gaditana y el de San Fernando hayan abierto las oficinas en varios puntos de las ciudades para que los perjudicados puedan presentar sus reclamaciones con un listado pormenorizado de las propiedades perdidas tras las lluvias. Esta medida será imitada hoy en otras localidades. El presidente de la Mancomunidad de Municipios de la bahía de Cádiz, el socialista Felipe Márquez, se ofreció a coordinar las demandas de todos los ayuntamientos afectados.

Los daños en las ciudades se repiten en los campos, donde los agricultores señalan especialmente las pérdidas en cultivos como el del algodón. La COAG da por desaparecida la mitad de la cosecha de este año. La que queda también será difícil de recoger ya que los terrenos han quedado completamente enfangados y las máquinas no pueden entrar. También las asociaciones de agricultores y ganaderos han reclamando una actuación urgente para cuantificar cuanto antes los daños y reclamar ayudas lo más rápidamente posible.

Sin trenes en Málaga

Las lluvias tuvieron ayer sus consecuencias en la comunicación en las provincias de Málaga y Cádiz. En la primera, las precipitaciones impidieron la normal circulación de los trenes y en la segunda, una docena de familias de una barriada de Benalup se quedaron aisladas por carretera al romperse el puente que les une al municipio principal.

RENFE contabilizó hasta 13 trenes afectados por los cortes temporales en la vía férrea malagueña entre El Chorro y Las Mellizas y la estación de Archidona. Las lluvias se registraron durante la madrugada y las primeras horas de la mañana de ayer pero hasta la tarde no se restableció con absoluta normalidad la circulación.

Se interrumpieron así las conexiones de media distancia Sevilla-Málaga y Ronda-Málaga, lo que obligó a realizar transbordos por carretera en Bobadilla y la estación de la capital malagueña. También se vieron afectados los viajeros de los trenes Málaga-Barcelona, que tuvieron que bajarse en autobuses entre Álora, Córdoba y Bobadilla. Los cortes en Archidona afectaron a los trayectos Algeciras-Granada, Sevilla-Almería y el Altaria Granada-Madrid, cuyos ocupantes también fueron transbordados en Madrid.

En Málaga quedaron abiertas las carreteras que el fin de semana habían permanecido cortadas por la tromba de agua. En la provincia de Cádiz seguían ayer cortadas dos vías a causa de la lluvia en el municipio de Paterna a causa de la rotura de dos puentes. Para entrar o salir de la localidad, sólo se podían utilizar los desvíos de Jerez o San José del Valle, ya que los accesos desde Arcos y Torrecera llevan cortados desde el pasado sábado. La Diputación de Cádiz anunció ayer un plan de arreglo urgente de estas carreteras y otras dañadas por el temporal del pasado fin de semana en la zona del marco de Jerez y Arcos.

Quienes han sufrido especialmente los efectos de las precipitaciones han sido las doce familias residentes en la barriada rural de Las Lagunetas, en Benalup. Allí la caída de otro puente las ha dejado aisladas. Para comunicarse con la carretera más cercana deben atravesar los caminos de un finca privada. Para realizar un camino de 500 metros, ahora tienen que hacer un rodeo de 30 kilómetros.

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