Nacionalidad en vilo
Que los hermanos Fatma y Rachid se conocieran en la cola del Registro Civil de Córdoba no es casual. Hasta allí se acercaron desde febrero de 2008 cientos de saharauis que querían recuperar la nacionalidad española. En poco más de tres meses, el Registro Civil cordobés, tramitó alrededor de 800 expedientes, merced a dos sentencias del Tribunal Supremo. Pero a finales de mayo, la Fiscalía de Córdoba denunció que había detectado numerosas irregularidades en los expedientes remitidos para obtener el visto bueno por parte del Ministerio Público, a pesar de que ya habían empezado a ser evaluados favorablemente por la oficina del Fiscal. El cambio de criterio significó que todos los expedientes debían ser estudiados en profundidad. El objetivo era comprobar que cumplían estrictamente con criterios tales como que el solicitante de la nacionalidad no sólo estaba empadronado en Córdoba, sino que debía comprobarse policialmente que residía efectivamente en la ciudad. "La Fiscalía no se opone a que todos los que cumplan estos requisitos obtengan finalmente la nacionalidad española", apuntó ayer el Ministerio.
No obstante, los saharauis de Córdoba se quejan de la nueva postura de la Fiscalía. "Existe una total falta de claridad acerca del criterio que se sigue ahora", se queja Labeid Uld, portavoz del colectivo saharaui en la capital. "Hay expedientes de personas que cumplen con los requisitos que no han sido tramitados", añade. Además de los 800 expedientes tramitados en un principio, las organizaciones de apoyo han detectado que más de 1.300 personas han solicitado en Córdoba la obtención de la nacionalidad española por la misma vía administrativa. Uno de los que sigue esperando es Rachid, quien explica: "Yo podría haber pedido la nacionalidad por estar casado con una española, que vive en Zaragoza. Pero no lo quiero así. Quiero que me den la nacionalidad española por ser saharaui".
