PP e IU agitan la campaña con la deuda municipal

La propuesta de varios ayuntamientos de saldar con suelo municipal la deuda que tienen con el Estado se ha revelado ya como una estrategia puramente electoral. El último en apuntarse a esta idea ha sido el consistorio granadino, gobernado por el PP, cuyo concejal de Economía, Juan Antonio Mérida, repitió ayer el mismo razonamiento que ha empleado su líder, Javier Arenas: "El Estado debe aceptar de los ayuntamientos lo que él ha hecho con Andalucía con la deuda histórica, que terminó de pagar mediante la cesión de solares".

Casi al mismo tiempo, el propio Arenas anunciaba en Sevilla que su partido presentará iniciativas en todos los ayuntamientos en este sentido, al igual que lo hizo, pero un día antes, el coordinador de IU, Diego Valderas. El pulso está servido, pues en la acera contraria, el PSOE ha prohibido a sus alcaldes y grupos municipales que hagan este tipo de planteamientos, y si lo abordan los plenos, el voto debe ser negativo. Según fuentes socialistas, lo que se persigue es evitar tentaciones populistas entre sus propias filas (las elecciones locales son en mayo) y que se desate una auténtica epidemia, después de que su grupo en Córdoba respaldara la iniciativa.

Arenas ordena a su partido presentar iniciativas en todos los ayuntamientos

El líder del PP le dio la vuelta a este elemento de refriega política y acusó a los presidentes de Gobierno y Junta, José Luis Rodríguez Zapatero y José Antonio Griñán, de conformar una "pinza" contra la innovadora fórmula de ajustar cuentas con la Administración central.

Aunque se la conoce como deuda histórica, en realidad estos fondos que ha transferido el Gobierno a Andalucía se recogen en un precepto del Estatuto de Autonomía y tienen un carácter excepcional para compensar los medios que el Estado no facilitó a la comunidad cuando comenzó la autonomía. En el último tramo de estas compensaciones, el Ejecutivo ha completado con terrenos lo que restaba.

Lo que pretenden PP e IU, sin embargo, es que tanto la Junta como los ayuntamientos devuelvan en especies (suelo público) el dinero que se les ingresó de más como anticipos a cuenta en sus respectivos sistemas de financiación ordinarios, cuyas normas están reguladas por ley.

El consejero de Gobernación, Luis Pizarro, reiteró ayer que la Junta cree un "error" que los ayuntamientos se desprendan de patrimonio público.