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El PSOE andaluz acoge con alivio la retirada de Chacón de las primarias

Griñan, que conocía la decisión, destaca el "gesto de generosidad" de la ministra

Lourdes Lucio

El PSOE es un hervidero de rumores, con un estado de ánimo en completo sobresalto y, además, dirigentes, consejeros, alcaldes, diputados y concejales están de duelo por el enorme varapalo de las elecciones municipales del pasado domingo, en las que por primera vez el PP superó en votos (300.000 papeletas) al PSOE en Andalucía. El análisis exhaustivo de la derrota y las medidas para impedir que en las autonómicas de 2012 se vuelva a repetir no ocupa por ahora el 100% del tiempo del PSOE, sino la crisis interna.

Ante la trascendental reunión del comité federal de mañana sábado, los socialistas andaluces acogieron con enorme alivio la decisión de la ministra de Defensa, Carme Chacón, de renunciar a competir en unas primarias. La opinión mayoritaria de los secretarios generales provinciales era que "lo mejor" para el PSOE es que solo hubiera un candidato en este proceso, es decir, Alfredo Pérez Rubalcaba, para evitar la división entre seguidores de la ministra de Defensa y del vicepresidente primero y ministro del Interior.

"La posición es unánime de lo que yo diga", advierte el presidente andaluz
Chacón "sí ha entendido muy bien el mensaje de las urnas"

En esta solución estaba trabajando desde hace semanas el secretario general del PSOE andaluz y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien presume de mantener muy buenas relaciones con Chacón y Rubalcaba. Griñán conoció antes que otros dirigentes la decisión de Chacón, quien adelantó ayer al andaluz el contenido de su comparecencia, según fuentes de su entorno.

Griñán nunca ha ocultado que su candidato preferido para sustituir a José Luis Rodríguez Zapatero es Alfredo Pérez Rubalcaba, porque lo considera más y mejor preparado que Chacón para asumir la presidencia del Gobierno en una etapa económica tan tenebrosa, en caso de ganar las elecciones. Pero se ha cuidado mucho de hacer pública esta reflexión. Lo que sí ha molestado a Griñán es que el lehendakari, Patxi López, propusiera un congreso extraordinario, iniciativa que desconocía por completo, y que, según la interpretación del presidente andaluz, ha "forzado" a Chacón a renunciar a las primarias para evitar la caída de Zapatero, señalan las fuentes consultadas.

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Rubalcaba es el candidato favorito de la mayoría de los dirigentes socialistas en diferentes ámbitos de responsabilidad en Andalucía, pero porque piensan no tanto en un éxito electoral sino en una derrota honrosa. La idea que manifiestan es que con Rubalcaba el traspié del PSOE en unas generales puede ser menor que con Carmen Chacón. Conforme el círculo de responsabilidad se aleja, los partidarios de Chacón aumentan.

Griñán agradeció ayer públicamente el "gesto de generosidad" de la ministra de Defensa. "Ella sí ha entendido muy bien el mensaje de las urnas y sabe que distraerse ahora mismo en cuestiones orgánicas es un error y ha dado un paso adelante que no puedo sino encomiar y agradecérselo", señaló el presidente de la Junta, quien contó que ha hablado "mucho y muchas veces" con su "gran amiga". El presidente andaluz apostó por cerrar "deprisa" este proceso para estar todos "juntos" para tratar de ganar las elecciones.

Dirigentes del PSOE indicaron que la retirada de Chacón no cierra los interrogantes sobre si habrá un congreso para que el candidato a la presidencia del Gobierno sea también secretario general o si debe haber un adelanto electoral.

La propuesta de López de un congreso contaba con el rechazo mayoritario de las organizaciones provinciales andaluzas, pero no había unanimidad, porque esta cuestión no fue objetivo de ninguna consulta por parte de la dirección andaluza. Preguntado ayer, Griñán dijo que la hoja de ruta estaba marcada hace tres meses y que él o la secretaria de Organización, Susana Díaz, habían hablado con todos los secretarios provinciales sobre este asunto. Hace tres meses, en la agenda del PSOE no se hablaba de congreso extraordinario, al tiempo que varios dirigentes provinciales confesaron con toda naturalidad no haber sido consultados. No obstante, la opinión mayoritaria era contraria al congreso extraordinario. "La posición es unánime de lo que yo diga", zanjó de manera enérgica Griñán cuando se le preguntó a bocajarro.

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