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"Perdemos dinero"

Los Colegios de Arquitectos elevan a 150 millones la deuda acumulada por las Administraciones en tres años

Los arquitectos andaluces denuncian que la Consejería de Educación impone unos plazos y unas retribuciones muy rigurosos a la hora de proyectar sus instalaciones. También denuncian que las contrataciones se centran en estudios de arquitectos con mayor experiencia, lo que lleva a la exclusión de una gran parte del sector. El presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos (CACOA), Luis Cano, señaló ayer que el colectivo que representa desea que "trabajen más arquitectos con una retribución razonable y unos plazos más razonables". El CACOA criticó los sistemas de contratación de servicios de arquitectura por parte de la Consejería de Educación e hizo hincapié en la acumulación de impagos de servicios prestados a las Administraciones.

"La deuda de las Administraciones con los arquitectos asciende a 150 millones de euros acumulados en tres años. Las Administraciones acumulan un retraso que llega al límite de la prescripción y que lleva a que estudios de arquitectura estén cerrando y, sobre todo, los estudios de los más jóvenes. Ante estos cierres, grupos de arquitectos jóvenes se agrupan para optimizar costes y prescinden de delineantes, administrativos...", señaló Cano. La mayor deuda se concentra en las Administraciones autonómicas, luego en los Ayuntamientos y, por último, en las instituciones provinciales.

Cano recalcó que "se limita la participación de los arquitectos porque hay unas exigencias económicas y profesionales muy duras". "Se exige un volumen de trabajo anterior muy amplio. Eso limita bastante cuando hay nuevas generaciones de profesionales. Estos procedimientos dificultan el acceso de nuevos profesionales. Los precios y baremos que utiliza la Administración como base de la licitación están un 50% por debajo de la media de los países homologables a España. Sobre ese 50% se producen bajas temerarias", detalló el presidente del CACOA, que insistió en que esas reducciones no afectan a la calidad de los proyectos. "Los arquitectos perdemos dinero. Nunca se baja la calidad del proyecto", precisó.

Cano resumió sus aspiraciones: "Queremos acceso de los profesionales jóvenes a la contratación pública y que los honorarios sean dignos y suficientes para no incurrir en el dumping [venta de un servicio a un precio inferior]". "Si las Administraciones públicas no tienen dinero, no podrán hacer determinadas inversiones, pero que no sea a costa del trabajo de los profesionales. Todas las Administraciones tendrían que establecer procedimientos de contratación transparentes que posibiliten la participación de la mayor parte de los arquitectos y establecer plazos razonables y unos honorarios para que los estudios no pierdan dinero", rubricó Cano.

Fuentes de Educación respondieron que la Consejería "se atiene a la más estricta legalidad de la Ley de Contratos". "En muchas ocasiones, en nuestras obras, al ser un servicio público esencial, aprovechamos al máximo la Ley de Contratos. Pero nunca rebasamos la legalidad. Nuestro cumplimiento es absoluto", señalaron las fuentes de Educación.

"Tratamos de gestionar de la mejor manera posible los fondos públicos con el objeto de estirarlos y tener inversiones lo más rentables posibles para el sistema educativo. No renunciamos a utilizar las distintas opciones que recoge la legislación vigente en materia de contratos con el objeto de tener cuanto antes las infraestructuras educativas operativas para garantizar el derecho de las familias a la mejor atención de los alumnos", concluyeron estas fuentes.

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