Pisotón policial

El martes 20 de mayo agentes del Cuerpo Nacional de Policía se presentaron en un club de alterne de Los Barrios (Cádiz) para controlar la prostitución ilegal. La sorpresa al llegar fue que horas la Guardia Civil ya había desplegado la operación. Los maderos acusan ahora a los picoletos de pisarle sus investigaciones, un hecho, dicen, "que se repite con frecuencia".

La operación diseñada por agentes de la Policía de Algeciras (Cádiz) para perseguir la inmigración clandestina, prostitución ilegal y falsedad documental ha sacado a la luz el malestar existente en el sindicato Unión Federal de Policía (UFP) por las "injerencias competenciales y deslealtad institucional" de la Guardia Civil.

El 20 de mayo la policía planeaba un operativo para la identificación de personas en el club de alterne Los Lagos, en Los Barrios. Al tratarse de un municipio ubicado en una demarcación controlada por el instituto armado, los responsables del Cuerpo Nacional de Policía informaron a la Guardia Civil. Cuando llegaron, el propietario del club les comunicó que, horas antes, el local ya había sido visitado por ocho agentes de paisano de la Guardia Civil, que realizaron un exhaustivo control de la documentación de todas las mujeres que trabajan en el club.

Para la Unión Federal de Policía, este hecho es "la gota que colma el vaso", porque según su secretario general, Víctor Duque, "se trata de unas injerencias y una falta de lealtad, que se repite con una frecuencia preocupante en esta zona". El sindicato ha remitido un escrito al subdelegado del Gobierno en Cádiz, Sebastián Saucedo, para limitar el ámbito competencial de ambos cuerpos en el Campo de Gibraltar. Además, la UFP trasladará lo ocurrido al Consejo de la Policía, que preside el director general de la Policía y la Guardia Civil, convocado el 30 de junio. A este órgano remitieron tanto los responsables del Cuerpo Nacional de Policía, como de la Comandancia de la Guardia Civil para no dar respuesta a la denuncia sindical.