Riesgo real en la película de Tom Cruise

Cádiz no es Pamplona. La organización de un encierro de toros para el rodaje de la película Knight & day, que debía convertir la capital gaditana en la ciudad de los sanfermines, no pudo ser más desastrosa. Siete de los diez toros previstos lograron escaparse fácilmente por las compuertas y huir por las calles del centro de Cádiz. Dos mujeres resultaron heridas al ser empujadas por los animales.

El Ayuntamiento de Cádiz ordenó ayer la suspensión de la grabación, prevista hasta el próximo domingo, hasta que se garantice la plena seguridad. La productora Calle Cruzada asegura que la situación siempre estuvo controlada, algo que desmintió ayer el Consistorio y la Policía Local, que admitieron haber vivido "circunstancias reales de riesgo".

Dos mujeres resultaron heridas al ser empujadas por los animales

Ayer Cádiz no era Cádiz, sino una especie de Pamplona. La calle Ancha, una vía peatonal y llena de comercios, debía convertirse en la Estafeta navarra para que Tom Cruise y Cameron Díaz escaparan de los malos de la película entre los toros de un encierro. Pero los únicos que huyeron ayer fueron los astados. Antes de que pudiera empezar el rodaje, en pleno ensayo, uno de los animales empitonó una de las puertas de seguridad, la ubicada en la calle Novena. Le siguieron otros seis compañeros. Con sorprendente facilidad avanzaron por la calle Barrié y se llevaron por delante la segunda puerta de seguridad. Después corrieron hacia el barrio de la Viña perseguidos por los pastores y pudieron ser aislados en un recinto conocido como el Campo de las Balas, junto a la playa de la Caleta. Durante unos minutos el miedo fue real. Los toros se llevaron por delante a dos mujeres, que ingresaron en el hospital con diversos traumatismos pero fueron dadas de alta en la misma jornada.

El rodaje quedó suspendido pero numerosas calles del centro gaditano, ataviadas con decoración taurina, siguieron bloqueadas durante todo el día. Las explicaciones llegaron por la tarde. El director de producción, José Luis Escolar, sostuvo que la situación siempre estuvo bajo control y reveló que existía un plan B para conducir a los toros hacia el Campo de las Balas, como así ocurrió. "No me consta que ninguna persona haya sido dañada", aseguró a preguntas de los periodistas. "Si las hay, nos responsabilizaremos de lo ocurrido".

Inmediatamente después comparecían dos concejales, Ignacio Romaní y Bruno García, encargados de la supervisión municipal del rodaje, junto con el intendente de la policía local, Antonio Rosón. Sus primeras palabras fueron para desmentir a la productora. "Se ha producido una circunstancia real de riesgo y, a expensas de que nos den mayores garantías, el rodaje se suspenderá sine die". La grabación, con estrellas de Hollywood incluidas, iba a prolongarse hasta el domingo 29. De momento, Cádiz no será Pamplona ni Tom Cruise se dará ninguna vuelta al ruedo.