Sevilla pide que se revise la elección de los campus de excelencia

El rector de la Universidad de Sevilla (US), Joaquín Luque, verbalizó ayer por la tarde en Madrid su malestar por haber quedado fuera de la lista de elegidos para ser Campus de Excelencia y pidió que se revise la designación de las plazas. Y lo hizo en presencia del resto de colegas nacionales, reunidos todos en una sesión de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) y del ministro de Educación, Ángel Gabilondo (ex presidente de los rectores y ex rector de la Autónoma de Madrid).

Fuentes cercanas al rector señalaron que, en sus papeles, Luque llevaba las mismas quejas que la US hizo públicas cuando se supo el resultado que apeaba a su universidad, junto con la de Granada, de la carrera por la Excelencia. Granada no se sumó a la petición de revisión de Sevilla.

Granada no se ha sumado a la petición realizada por la Hispalense

El mensaje de Luque fue sencillo. Por un lado, felicitó a todas las distinguidas con el sello de Campus de Excelencia Internacional en la fase final de dicha convocatoria, de forma especial al consorcio liderado por la Universidad de Córdoba, donde se integran las de Almería, Cádiz Huelva y Jaén. Pero por otro lado, lamenta que otras universidades andaluzas, como Granada y Sevilla, se hayan quedado fuera, sobre todo teniendo en cuenta, "el prestigio internacional y altísima capacidad investigadora y de transferencia de resultados".

Y es que la sorpresa en Sevilla fue enorme. Fuentes de la US recuerdan que, en los días anteriores a la designación de sedes, la capital recibió la visita de dos personas muy importantes en el mundo universitario. Así, el Secretario General de Universidades del Ministerio de Educación, Marius Rubiralta, uno de los máximos responsables de la iniciativa de los Campus de Excelencia, acudió a la colocación de la primera piedra del edificio que será símbolo del poder investigador de la universidad sevillana: el Centrius (Centro de Transferencia de Resultados de Investigación). Y poco después, la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia, reconoció en Sevilla que la US se encontraba "muy bien situada" para ser Campus de Excelencia. Con estos antecedentes, nada hacía presagiar a los responsables de la universidad sevillana el resultado final.

El rector se ratificó ayer, en frente de sus colegas y de los máximos responsables de Educación, en la sorpresa, estupor y decepción que supuso este resultado para su universidad. Ya el día en que se conoció la noticia, la US hizo público un comunicado en el que consideraba que su proyecto y la defensa realizada en Madrid estaban "a la altura de los cinco mejores".

Como posible clave de esta decisión, los responsables de la universidad apuntan a razones ajenas a las puramente académicas. "Concentrar la excelencia en Madrid y Barcelona parece más el fruto de una decisión política que el fiel reflejo de la realidad docente e investigadora de nuestro país", publicó la Universidad de Sevilla.

Sevilla no está sola en sus quejas y críticas. Las dos Universidades de Valencia (Universitat de València y de la Universidad Politécnica de Valencia) que se presentaron candidatas para convertirse en Campus de Excelencia, también han reflejado abiertamente su irritación. Y con una inaudita paradoja: la crítica contra esta decisión ha unido al conjunto de los partidos políticos de la comunidad, últimamente enzarzados por el 'caso Gürtel'. Así, por unanimidad, han reclamado al Ministerio de Educación que reconsidere su decisión. Y el Ayuntamiento de Valencia aprobó una moción presentada por la alcaldesa, Rita Barberá, en la que lamentaba la decisión de apartar a sus universidades.