El Teatro Romano vuelve a escena
Un espectáculo de poesía y música reabre el monumento malagueño
Acto simbólico para unos, inauguración para otros, satisfacción para todos. El Teatro Romano de Málaga recuperó ayer su uso escénico original tras casi tres décadas sin acoger ningún tipo de representación. Y lo hizo sin la polémica que su puesta en uso ha generado en las pasadas semanas entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, administraciones que llevan años pugnando por la titularidad del monumento levantado en el siglo I en tiempos del emperador Augusto.
Al acto organizado ayer por el Ayuntamiento asistieron unas 500 personas, además de una cantidad similar en la calle Alcazabilla. Sobre las tablas, tres artistas malagueños -el guitarrista Daniel Casares, el barítono Carlos Álvarez y el pintor Andrés Mérida- sacaron simbólicamente del letargo al coliseo malagueño, que durante cientos de años y hasta 1951 estuvo sepultado por decenas de miles de metros cúbicos de tierra.
Carlos Álvarez recitó poemas de Pablo Picasso y de Manuel Alcántara, y leyó también fragmentos de prosa de Juvenal Soto escritos para la ocasión. Mérida pintó un cuadro en el escenario y Casares ofreció un recital de guitarra. El acto, según el concejal de Cultura, Damián Caneda (PP), buscaba reflejar, por medio de la música, la palabra y la pintura, "el clasicismo que representa el propio Teatro Romano con la vanguardia de su entorno más cercano, como es el Museo Picasso".
El Ayuntamiento de Málaga plantea que durante el verano, después de la Feria de agosto, se celebren dos espectáculos gratuitos y diurnos en el monumento romano. Para ello tendrá que contar con el beneplácito de la Junta.
En las fechas anteriores a la representación de ayer, la Consejería de Cultura, que había autorizado el acto, aseguró que este no constituía en modo alguno la inauguración oficial del monumento después de las obras de rehabilitación, sufragadas por el Gobierno autónomo y que han costado 2,3 millones de euros. Sin embargo, ayer todo fueron parabienes. La delegada de la Junta en Málaga, Remedios Martel, expresó su satisfacción por la reapertura. "El Teatro Romano ha quedado espléndido con ese centro de interpretación y esa zona de las gradas, que se pueden ver y visitar y que tan agradable hacen el paseo por ese entorno del centro de la ciudad y del Museo Picasso Málaga", comentó Martel a la agencia Europa Press.
