_
_
_
_
_

Unicaja y Cajasur aspiran al mayor consenso "posible" en el pacto laboral

Los consejos de las dos entidades aprueban el plan de negocio conjunto

Con el garrote del Banco de España en la cabeza de Cajasur, los Consejos de Administración de Unicaja y de la entidad cordobesa aprobaron ayer, a distintas horas, un acuerdo por el que asumen de manera "íntegra" el plan de negocios elaborado por Boston Consulting Group, como "cuerpo básico de referencia" del proyecto de fusión. El desbloqueo alcanzado la noche del lunes por el presidente de Unicaja, Braulio Medel, y de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, llegó la víspera de que se cumpliera el ultimátum del Banco de España a Cajasur: o fusión o intervención.

Al final, la orden del supervisor y las tesis del presidente de la entidad malagueña, Braulio Medel, se han impuesto de manera inexorable frente al numantinismo de la caja controlada por la Iglesia católica. El primer paso a dar era aprobar el plan estratégico y, luego, negociar todo lo que haya que negociar, fundamentalmente, el ajuste de plantilla que requerirá la nueva entidad.

Las dos entidades asumen de forma "íntegra" el informe estratégico
Más información
Apoyo de Junta, partidos y sindicatos al acuerdo

El Consejo de Administración de Unicaja fue el primero en aprobar por mayoría y sin el voto de los consejeros de CC OO y UGT el acuerdo (ver recuadro), que hicieron público pasadas las tres de la tarde. Siete horas después, Cajasur, emitió idéntico comunicado. En el texto, ambas cajas "reiteran" su aspiración de alcanzar un acuerdo laboral que reúna "la máxima adhesión posible" entre los representantes de los trabajadores.

Y deja claro que el pacto laboral tiene que garantizar de manera palmaria el ajuste de plantilla recogido en el plan de Boston Consulting Group. Este último objetivo está redactado de manera enrevesada del tipo "los eventos consuetudinarios que acontecen en la rúa" del Juan de Mairena de Antonio Machado. Pero no es lenguaje poético el que utiliza la consultora en su diseño de lo que debe ser la caja, sino duros y fríos números. Evalúa el excedente de plantilla en 1.224 personas (de los que cerca de un millar correspondería a Cajasur); estima las pérdidas de la caja controlada por la Iglesia católica en 528 millones de euros para este año; cuantifica en 800 millones su agujero por fondos no cubiertos; y en otros mil más a futuro.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Estos pésimos datos son los que han abocado a Cajasur a tener que ser absorbida por Unicaja y a descartar un camino en solitario porque ya no se mantenía en pie ella sola. La situación de quiebra en la que se encuentra Cajasur ha salido a la luz ahora, pese a que desde 2005 el Banco de España lleva recomendando a la caja que dejara de poner huevos en la cesta del sector inmobiliario, donde tiene atrapados 1.700 millones de euros. La crudeza de su mala gestión es la que, según fuentes del proceso de negociación, ha llevado a los gestores de Cajasur a no encontrar el apoyo social de las épocas doradas del que fuera presidente, Miguel Castillejo, quien fue capaz de sacar a 7.000 personas a la calle contra la ley de cajas.

El sindicato Aspromonte, el mayoritario de Cajasur, y aliado fiel a los canónigos, volvió ayer a votar en contra de impulsar el proyecto de fusión con Unicaja, pero frenó la manifestación que tenía prevista para el día 3.

El vicepresidente de Cajasur, Juan Ojeda, aseguró anoche que el documento que ayer se aprobó era "prácticamente el mismo" que el que se rechazó la semana pasada. Según Ojeda, Gómez Sierra justificó su cambio de opinión en que los sindicatos le habían llevado a "la reflexión" que era mejor una negociación en el seno de la fusión que en el de la intervención, donde ningún empleo está garantizado.

El representante de IU, Andrés Hens, que también rechazó días atrás el plan -"si nos intervienen, que nos intervengan", llegó a decir- opinó que ahora el plan "es menos rígido". El nombre de Unicajasur que se ha manejado como nombre de consenso de la nueva entidad, puede no ser el definitivo.

Los puntos clave del acuerdo

Los consejos de Unicaja y Cajasur emitieron ayer el siguiente comunicado:

- Un proyecto viable. "Unicaja y Cajasur, conscientes de su responsabilidad ante las necesidades de su entorno, valoran profundamente las exigencias de servicio y eficacia que requieren sus clientes, teniendo presentes los intereses de sus empleados y siendo fieles a los principios sociales que las inspiraron. Por ello, acuerdan aprobar el plan estratégico de negocio de la fusión basado en la idea principal de crear un proyecto viable que fortalezca el desarrollo económico y social de nuestro entorno

geográfico, en el que se propicie un trato justo, singular y equitativo para todos los colectivos e instituciones interesados en este proyecto de fusión y basado en el principio de unidad y autonomía empresarial".

- Asumir el plan de Boston. "Ambos Consejos declaran la asunción íntegra del Plan de reestructuración elaborado por Boston Consulting Group como cuerpo básico de referencia del Proyecto de fusión".

- Acuerdo laboral. "No podrá cerrarse un acuerdo laboral de fusión que no garantice y obligue fehacientemente a la consecución de las sinergias de costes de personal recogidas en el plan Boston Consulting Group. En este sentido, ambas entidades reiteran su voluntad de poder alcanzar un acuerdo laboral que concite la máxima adhesión posible entre la representación de los trabajadores de ambas cajas".

- Petición de ayudas. "La viabilidad del proyecto queda condicionada a la adecuación, certeza e irreversibilidad de las ayudas solicitadas".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_