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Unicaja y Cajasur desatascan la fusión tras una reunión de la cúpula

Braulio Medel y Gómez Sierra reafirman su intención de seguir con el proyecto

Una reunión de tres horas sirvió ayer para que Unicaja y Cajasur reafirmaran su intención de seguir adelante con el proceso de fusión abierto el pasado mes de julio. Después de que la semana pasada sobrevolaran algunos trastos sobre las cabezas de los negociadores, el presidente de Unicaja, Braulio Medel, y de Cajasur, el sacerdote Santiago Gómez Sierra, volvieron a bajar la pelota al terreno de juego para continuar con un proceso de integración que no tiene marcha atrás, dada la situación de la entidad cordobesa y de las instrucciones claras y apremiantes del Banco de España de contar con un mapa de cajas de ahorros más reducido.

La reunión, que duró unas tres horas, se celebró en la sede de Unicaja en Málaga. No hubo ningún comunicado oficial. Es más, ni siquiera ninguna de las dos entidades quiso confirmar lo que ya se sabía pasadas las tres de la tarde: que Medel y Gómez Sierra, con sus respectivos directores generales y con cinco ejecutivos ya habían decidido desatascar la fusión y "reafirmar" su voluntad de continuar.

Fuentes del proceso de negociación aseguraron que la reunión fue "constructiva", aunque "no especialmente amistosa", según otros conocedores de la misma.Unicaja y Cajasur llegaron a la reunión con posiciones antagónicas. Medel habían enviado el jueves pasado una carta a su colega Gómez Sierra en la que consideraba "imprescindible" no interrumpir el plan de actuación al que se comprometió Cajasur con el Banco de España el pasado 19 de mayo, antes del preacuerdo de unión. En este plan, los cordobeses apalabraron el cierre de 54 oficinas, la desvinculación laboral de 300 personas (el 10% de su plantilla) y el aprovisionamiento de 400 millones de euros para afrontar la morosidad.

Por el contrario, Cajasur, a través del sindicato Aspromonte -una organización ligada a la empresa- interpreta que este documento ya no tiene vigencia dado que se ideó para continuar en solitario y que debe ser el futuro plan de negocio el que establezca cuántas sucursales hay que cerrar y la reducción de la plantilla. Una posición que una fuente del sector financiero compara con la siguiente situación: "Eso es como si te quedas aislado en un monte helado y mientras llegan las tiendas de campaña y las mantas para el rescate decides no meterte en una cueva para resguardarte".

En la reunión celebrada ayer en la sede de Unicaja, Medel y Gómez Sierra acordaron aprobar este mes el plan estratégico conjunto y "las sinergias a alcanzar", según fuentes conocedoras de la cita. Medel informó a la comisión ejecutiva de Unicaja de la reunión, no así Gómez Sierra.

La fusión entre Unicaja y Cajasur requerirá de ayudas externas, aunque no de fondos públicos, sino del Fondo de Garantía de Depósitos, que se nutre de las aportaciones de las entidades financieras. La caja fusionada necesitaría de una inyección de 1.050 millones de euros a causa de la maltrecha situación de Cajasur por sus negocios inmobiliarios. De esa cantidad, 440 millones procederían de una emisión de participaciones preferentes, que la nueva entidad devolvería en 17 años, retribuidas a precio de mercado. Además, recibiría recursos o avales para cubrir morosidad por 550 millones. La futura Unicajasur se haría cargo de los 60 milones restantes.

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El secretario de Organización del PSOE de Andalucía, Rafael Velasco, insinuó ayer en una conferencia de prensa que la cantidad definitiva que debe aportar el Fondo de Garantías está aún en el aire.

Sin consenso en la reforma de la ley

El pleno del Parlamento de Andalucía convalidará mañana miércoles el decreto ley de reforma de la ley andaluza de Cajas de Ahorros, aprobado por el Gobierno para permitir los encajes legales que requiere la fusión a tres bandas entre Unicaja, Cajasur y Caja de Jaén. Aunque el secretario de Organización del PSOE, Rafael Velasco, reclamó ayer el apoyo "sin titubeos" de los partidos de la oposición a la reforma, es más que probable que salga sin consenso. Ayer, el coordinador de IU, Diego Valderas, afirmó que el decreto no cuenta con el visto bueno de la federación de izquierdas y volvió a reclamar la presentación de un proyecto de ley en el que "se vaya hacia una banca pública andaluza".

Por otro lado, Velasco reconoció que es "complicado" que el proceso de fusión abierto no implique una reducción de plantilla. En cualquier caso, aseguró que esos ajustes laborales deben ser acordados con los representantes de los trabajadores.

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