La Universidad pide mantener la biblioteca de Sevilla
La Universidad de Sevilla va a acatar el auto del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) que ordena la paralización inmediata de las obras de la biblioteca del Prado de San Sebastián, una obra de la arquitecta iraquí Zaha Hadid. Pero ayer presentó un recurso de súplica al TSJA para pedir que reconsidere la decisión y que le permita, en cualquier caso, hacer algunas obras de mantenimiento. "Acatamos el auto, pero le pedimos al tribunal que nos deje que mantengamos el edificio apuntalado y consolidado, para que no se deteriore", comentó ayer José Álvarez, portavoz de la Universidad hispalense.
Álvarez añadió que esta labor es importante para la seguridad del viandante. "Si se estropea la estructura se puede caer algo y puede afectar a los peatones. Además, después vendrán lluvias y será peor".
Los servicios jurídicos de la Gerencia de Urbanismo ya estudian de quién depende el cumplimiento de la paralización de las obras, si al Ayuntamiento o a la Universidad como promotora del proyecto. No obstante, el portavoz de la Universidad recalcó ayer que asumirán los riesgos. "No hace falta que nadie nos diga lo que tenemos que hacer". La Universidad renunció tras firmar la obra a "la posibilidad jurídica de exigencia de responsabilidad patrimonial", según se lee en el auto publicado ayer por el TSJA. Con esto, la Universidad rechaza que nadie corra con los gastos de la paralización de las obras, que hasta el momento asciende los seis millones de euros.
Reacción institucional
El alcalde de Sevilla, el socialista Alfredo Sánchez Monteseirín, dijo ayer que abogaba por salvaguardar los intereses generales por encima de los particulares y valoró que la biblioteca enriquece el parque. El portavoz del PP en el Ayuntamiento, Juan Ignacio Zoido, consideró "temerario" que la Universidad comenzase la biblioteca en esa ubicación. "Hay muchos lugares en Sevilla donde se puede construir el novedoso proyecto". Y aseguró que esta anulación de obra la habían advertido hace un año.
La Junta, por su lado, elevó ayer un recurso de casación al Tribunal Supremo, que tiene por objeto anular una sentencia judicial y cuyo fallo le corresponde a un tribunal de jerarquía mayor que el que ha dictado la sentencia. El consejero de Vivienda, Juan Espadas, comentó ayer que el proyecto es bueno para la ciudad.
