El alcalde de Barbate carga contra la Junta y el Gobierno

Es habitual que un político se queje del mal hacer de las Administraciones donde su partido no gobierna y disimule los fallos de lo que hacen los suyos. Pero el alcalde de Barbate (Cádiz), el socialista Rafael Quirós, ya no entiende de convencionalismos: "Si no nos quieren ayudar, que nos lo digan. Les entregamos las llaves del Ayuntamiento y ya está. Pero esto es insostenible". Así atacaba al Gobierno y a la Junta de Andalucía, Administraciones gobernadas por el PSOE por no aportar soluciones a la "situación de emergencia" que sufre el Consistorio que gobierna con mayoría absoluta. "Los consejeros tienen orden de no atender a los alcaldes y siento vergüenza de que los míos nos miren como apestados". El edil socialista, que ayer se manifestó en un mitin de su partido, admitió que se estaba "inmolando políticamente" pero también añadió que le importaba "tres pitos".

Por segundo día consecutivo el Ayuntamiento de Barbate no funcionó ayer. Sus trabajadores están en huelga por el impago de las últimas cuatro nóminas. La última vez que cobraron recibieron 800 euros de su sueldo de julio. El gobierno municipal se ve incapaz de asumir estas nóminas y gastos corrientes como la luz. Ayer el alcalde se reunió con los sindicatos y se reconoció desesperado. "Es que yo tengo que mirar a estos trabajadores y les tengo que decir que las Administraciones de mi partido no me hacen caso y me da mucha vergüenza".

Quirós, que siempre se ha caracterizado por su claridad, rompió ayer el silencio que había mantenido en las últimas semanas, tras varias movilizaciones de los empleados. "Llevo reclamando cuatro años ayudas para este pueblo. Todos los días voy a los bancos y a las Administraciones para poder conseguir dinero para las nóminas y los consejeros tienen orden de no atender a los alcaldes como si fueran apestados. Y no lo somos. Pero parece que la buena educación no funciona". Así que ha decidido manifestarse en cada mitin de su partido con la pancarta SOS Barbate. Ayer lo hizo en Cádiz en una cita a la que acudían Felipe González, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. Ninguno de los oradores hizo mención a la situación municipal, aunque aceptaron reunirse con el alcalde al término del acto. El alcalde sí fue amable con la Diputación, gobernada por el PP. "Nos gustaría que nos dieran más pero han hecho lo que pueden".