El alcalde al que no se vota en público

Juan Carlos Benavides, alcalde de Almuñécar (Granada), se presenta como candidato a la Alcaldía por octava vez. Es prácticamente el único regidor de la democracia en el pueblo. No ganó dos mandatos y los equipos de gobierno recibieron como castigo volver a la oposición. En las encuestas no aparece como triunfador, pero a la hora de la verdad, los votantes le son fieles. En esta ocasión tampoco es, según los últimos sondeos, el mejor posicionado. Pero en esta localidad es más arriesgado aventurar un resultado.

"Muy pocos reconocen públicamente si les preguntas que lo han votado, pero ahí está", razona uno de sus contrincantes políticos, el socialista Francisco Prados. La última encuesta del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea) sitúa al PP como la fuerza con más votos en Almuñécar. Sin embargo, Trinidad Herrera, candidata de los populares, es cauta: "No es que no me lo quiera creer, pero en la encuesta no se pregunta específicamente por Benavides, se generaliza en independientes".

El 40% de los encuestados no sabe o no contesta. La oposición asegura que su "política clientelar" es la clave y por eso no le dan mucho pábulo a los sondeos. "Se me acercan personas para decir que no van a ir a mítines ni a actos de mi partido pero que luego me votarán", apunta Herrera: "Es una realidad lamentable pero es así, muchos ciudadanos tienen miedo escénico".

Benavides, médico motrileño, lleva 20 años de alcalde y tiene fuerzas para serlo cuatro más. Dicen quienes trabajan cerca de él que la imagen que da es el reflejo de su personalidad: "Soberbio y autoritario". Incluso a veces "déspota" y "egocéntrico". Ha pasado por varios partidos hasta crear uno a su medida, Convergencia Andaluza (CA). De su trayectoria se deduce que al regidor sexitano las siglas le dan igual, ha pasado por cinco formaciones. Desde hace tiempo, el PSOE, su primer expartido, es su principal enemigo. Él defiende que el cambio de Almuñécar bajo su dirección "ha sido brutal" y se jacta de haber conseguido que un partido pequeño como el suyo, creado en 2006, le haga "morder el polvo" a sus principales oponentes, PSOE y PP. Así lo dijo cuando, a comienzos de este mes, fue proclamado candidato. Suele eludir citas con los medios de comunicación, como en este caso, salvo si se trata de la televisión municipal.

Los cuatro años que ahora terminan han estado marcados por la batalla judicial. Ha sido una carrera de obstáculos con innumerables pleitos de los que ha salido prácticamente indemne. Por ahora, en todos los casos penales, aunque en los contenciosos haya tenido algún traspié. Entre los capítulos singulares de su historia se encuentra el ser considerado por el Defensor del Pueblo Andaluz el regidor que más ha obstruido su labor. O lograr que Almuñécar haya sido el primer municipio español en celebrar un referendo sobre un Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Pendiente está también por celebrar el juicio para aclarar si fingió la separación de su mujer.

Benavides sabe que ahora los pactos serán complicados, aunque se han dado y de lo más singulares. Los socialistas creen que el PP no dudará en aliarse con Benavides, aunque estos lo niegan. Mientras, CA no descarta una alianza del PP con IU. Y el PSOE quiere la unión con IU.