Los alcaldes de La Axarquía desoyen a la Junta para elaborar los PGOU

Ninguno de los 16 municipios de la comarca malagueña de La Axarquía a los que la Junta ofreció en noviembre realizarles el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y dotarlos así de un instrumento para abordar la solución a las miles de viviendas alzadas en suelo no urbanizable, ha dado aún respuesta alguna. Pese a que el consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, se comprometió el 27 de noviembre con estos municipios a iniciar los trámites oportunos para la contratación de los equipos redactores antes de que finalizara 2009 y de que éste les dejara bien claro que no hay otra salida al caos urbanístico de la comarca que no pase porque los municipios se doten de un instrumento de planeamiento, los ayuntamientos mantienen aún sigilo y estudian la oferta de la Administración.

"Lo que no va a cambiar es lo que la ley no permite", avisa la Junta

Espadas quiere un pacto de mínimos para poner fin al caos urbanístico

La Junta ha encomendado al presidente de la Diputación de Málaga, Salvador Pendón, que haga de mediador ante los alcaldes y les convenza de la necesidad de elaborar sus planes municipales. Pendón, que es también secretario de política de ordenación del territorio en la ejecutiva regional del PSOE, ha abanderado hasta ahora las reclamaciones de los alcaldes de La Axarquía que reclaman cambios en la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA), la elaboración de un reglamento específico sobre el suelo no urbanizable que detalle los usos posibles, y que no se aplique el derecho penal a los alcaldes que han dado licencia para construir viviendas diseminadas en el suelo rústico.

Espadas trasladó el 27 de noviembre a la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Oriental-Axarquía que abordar el problema del urbanismo en La Axarquía sólo desde esta reivindicación era "desenfocar el debate" y que era preciso un giro y que los municipios entiendan que deben dotarse de un planeamiento, como obliga la ley, y que defina un modelo de desarrollo al partir del cual se podrán abordar las soluciones concretas a las viviendas irregulares y definir aquellas que son compatibles y las que no, de forma similar a como ha ocurrido en Marbella o en Chiclana. Sólo los planes darán seguridad jurídica para el futuro, insistió Espadas.

Pendón parece haber aceptado la conveniencia de apartar de la primera línea del debate público el problema de los procesos judiciales abiertos a los alcaldes y la reivindicación de cambios en la legislación autonómica, y pese a que sólo cuatro días después de aquella reunión votó en el pleno de la Diputación una propuesta del PP en la que se cuestionaba la gestión urbanística de la Junta en La Axarquía, en sus últimas manifestaciones públicas ha recalcado la necesidad de dotarse cuanto antes de planeamiento. El pasado martes, Pendón dijo que desde los planes generales se podrá afrontar la normalización de la situación en La Axarquía, donde se estima que hay construidas más de 10.000 casas en suelo rústico no urbanizable.

Pasadas las fiestas, el consejero tiene intención de reunirse por separado con los alcaldes de los 16 municipios que permanecen sin planeamiento -11 de ellos sólo disponen de una delimitación de suelo urbano y los otros cinco tienen adoptadas las normas subsidiarias provinciales- para saber de primera mano cuáles son sus intenciones. Espadas ya advirtió en la reunión del 27 de noviembre que si los municipios finalmente no se dotan de un PGOU, la Junta podría retirarles las competencias urbanísticas y redactar los planes.

De entrada, la propuesta de la Junta es financiar y elaborar los planes mediante acuerdo con los consistorios. Para ello exige que los plenos municipales adopten un acuerdo al respecto y la firma de convenios de colaboración.

Los municipios no parecen tener una postura común. Hay algunos que prefieren seguir con la tramitación de los planes que ya habían iniciado. Aunque en estos 16 casos no se ha llegado a producir aún ni una aprobación inicial de un PGOU, sí hay algunos que disponen de un documento de avance y que lo tienen en fase de redacción. La oferta de la Junta, que se compromete a que los planes estén en un año, es sólo de un documento de mínimos que ordenaría el suelo urbano consolidado y que no contemplaría nuevos crecimientos.

La oferta de la Junta iba a ser tratada por la mesa por el urbanismo de La Axarquía el pasado día 17, pero fue aplazada por las tensiones y el ambiente de crispación de los munícipes.

La Junta ha insistido a los alcaldes que la LOUA es suficientemente clara sobre los usos permitidos y no en suelo no urbanizable, y aunque ha accedido a que el reglamento en elaboración recoja las precisiones que se consideren necesarias, "lo que no va a cambiar en ningún caso es lo que la ley no permite".