Los almadraberos dejan el paro tras acordar un aumento del 3%
Ni en los barcos congeladores japoneses ni en los mercados ni en los más prestigiosos restaurantes faltará este año atún rojo de la costa gaditana. Los casi 300 empleados de las cuatro almadrabas de la provincia (Tarifa, Barbate, Zahara y Conil) han desconvocado la huelga que tenían previsto iniciar ayer, en plena temporada, en protesta por la falta de actualización de su convenio laboral. Un acuerdo de última hora entre empresarios y trabajadores ha permitido salvar la campaña del atún sin perder ningún día de capturas.
El pacto alcanzado incluye un aumento salarial del 3% para los empleados. Además, quedan reconocidos los compromisos individuales que los gerentes de cada almadraba han contraído con sus empleados. "Hemos conseguido lo que les corresponde a los almadraberos", concluyó satisfecho Ambrosio Ruiz, delegado del comité de empresa de la almadraba Cabo Plata, de Zahara de los Atunes. Los cambios que este acuerdo conllevan en el convenio de los trabajadores quedarán plasmados en un nuevo documento que se firmará mañana.
La reunión que logró desbloquear el conflicto, que llevaba semanas enquistado, apenas se prolongó durante una hora. Ambas partes tenían voluntad por resolver un litigio que, sin embargo, no pudo solventarse en la reunión que mantuvieron el pasado viernes ante el Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de la Junta de Andalucía.
Con el acuerdo se despeja una de las incertidumbres que se cernía este año sobre el sector almadrabero. Queda aún por saber qué consecuencias tendrá la nueva reducción en las cuotas de capturas que deberán afrontar las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz. La Unión Europea ha impuesto un límite que permite un máximo de 660 toneladas de atún rojo para estas empresas.
Tampoco está claro cuál será la evolución de los precios del atún este año. La disminución de la oferta por la política de cuotas, pero también por la paralización de la flota de Japón, uno de los principales mercados del atún, como consecuencia del tsunami, puede implicar un aumento del valor de estos ejemplares.
