_
_
_
_
_

Los alumnos deberán respetar la disciplina también fuera de clase

Educación reconoce al profesor como "autoridad magistral y académica"

Javier Martín-Arroyo

El mal comportamiento de los alumnos díscolos durante las horas extraescolares debe atenuarse desde el próximo curso en la escuela andaluza. Es muy habitual que durante las horas de comedor o excursiones ciertos niños ignoren las normas del centro por sistema y la disciplina se difumine. Desde el próximo octubre la Consejería de Educación pretende abanderar una mayor disciplina como uno de los mástiles sobre los que sustentar la reforma de los centros educativos. "No tiene sentido que haya un respeto en la clase y no en las actividades extraescolares. La novedad es de sentido común", subrayó ayer la consejera de Educación, Mar Moreno.

El borrador de los Reglamentos de Organización Docente, que entrarán en vigor previsiblemente desde el próximo curso tras incorporar las sugerencias de un congreso de profesores, busca lograr una mayor disciplina del alumnado con otras medidas como la declaración de la autoridad magistral y académica del profesorado. La norma anterior ha estado vigente desde hace 13 años. Y la convivencia se ha degradado en las aulas de manera notable durante la última década. Además, con este decreto los centros logran más autonomía para autogestionarse y la división de áreas se reduce para favorecer el trabajo en equipo de los profesores.

Todos los centros escolares tendrán delegados de padres en cada clase
Más información
Los sindicatos estiman que el borrador debe "avanzar más"

- Convivencia en horario lectivo. Los estudiantes deberán respetar las normas de convivencia tanto en el transporte escolar, como en los comedores o en las actividades extraescolares que realicen fuera del horario habitual. Sin embargo, para los alumnos de Primaria las medidas se "suavizarán" en función de la edad del niño y sus circunstancias personales. Cada centro decidirá la sanción conveniente en cada caso, siempre a través de la comisión de convivencia, formada por el profesorado y las familias.

- Autoridad del profesorado. El menor respeto de los estudiantes hacia el profesor debe ser corregido con el reconocimiento oficial de éste como "autoridad magistral y académica". Todas las voces coinciden en esta carencia actual, y la Carta de Derechos del profesorado respaldará el mayor respeto que deben atesorar en las aulas. Pero la solución no pasará por el código penal, ya que no es competencia de la Junta. "Es el reconocimiento y respeto de una autoridad propia del ejercicio moral y profesional de una tarea que debe de gozar del mayor prestigio social", aseveró Moreno.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

- Delegado de padres y madres. Todos los centros escolares andaluces contarán con un delegado de padres y madres en cada clase. Las familias tendrán derecho a conocer las normas de convivencia del centro, así como los criterios de evaluación que afectarán a los estudios de sus hijos.

- Mayor autonomía de los centros. Los centros escolares contarán con "total libertad y autonomía" para organizar sus departamentos didácticos. Tres grandes áreas de competencias (social lingüística, científico-tecnológica y artística) englobarán todas las materias y contenidos, gestionados por los centros según sus intereses, profesorado y alumnado. El director de cada centro podrá decidir las horas asignadas a la coordinación y especialidad de los departamentos. Educación busca potenciar el trabajo en equipo y "ofrecer una visión multidisciplinar de los contenidos". Finalmente, los centros de Infantil, Primaria y Educación Especial diferenciarán su organización de los colegios e institutos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_