El atún gana peso en las almadrabas
Las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz, situadas en Barbate, Zahara de los Atunes, Tarifa y Conil, han conseguido en la presente campaña, todavía con varios días por delante antes de concluir, 6.370 atunes, que han alcanzado un peso medio de 172 kilos por pieza. Son nueve kilos más que el año pasado, lo que llena de esperanza a los productores pesqueros, preocupados en las últimas campañas por el progresivo descenso en las tallas y pesaje de esta especie.
Las almadrabas son sistemas de pesca antiquísimos que funcionan mediante redes fijas instaladas frente a la costa. Los atunes son capturados en su viaje hacia el Mediterráneo, aguas más calidas a las que acuden para desovar.
El momento de izar esas redes, conocido como levantá, ha dado numerosos disgustos en los últimos años a los propietarios de esas almadrabas, de las que dependen 400 empleados directos, por la continua reducción de capturas. También por la disminución del peso y talla del atún medio, un síntoma de la sobreexplotación pesquera de la especie debido a otros sistemas de captura practicados por otros países en el Mediterráneo.
La Comisión Internacional para la Conservación del Atún (ICCAT) acordó hace dos años imponer restricciones y limites de capturas en un riguroso plan de recuperación para tratar de conservar la especie. Medidas celebradas por los almadraberos, ya que esos recortes apenas afectan a este sistema de pesca y, en cambio, sí servirán para proteger el futuro del sector.
Los expertos calculan que los efectos de estas medidas tardarán en notarse al menos cinco años, aunque ya desde el año pasado las perspectivas son mejores. Si en 2007 la campaña se cerró con 8.368 atunes y 1.348 toneladas, este año, con días pendientes de pesca, ya se han alcanzado las 6.370 piezas y las 1.100 toneladas. El dato del año pasado era el mejor desde 2001.
Para esta campaña las capturas máximas para España se han fijado en 5.378 toneladas, un 5% menos que el anterior. Un tope que los propietarios de estas redes consideran que garantiza la viabilidad de esta tradición pesquera. Las almadrabas facturaron el año pasado 12,78 millones de euros.
Precisamente Barbate celebra estos días la Semana Gastronómica del Atún, una fiesta para celebrar las posibilidades turísticas y gastronómicas de este pescado.
La primera edición de esta novedosa feria ha conseguido un notable éxito de público y ha atraído la atención de medios de comunicación de numerosos países.
