Un avance

Es positivo que el nuevo Estatuto recoja disposiciones destinadas a establecer "mecanismos adecuados para promover la participación de los ciudadanos extranjeros residentes en Andalucía". Pero también habrá que tener presente las perspectivas de género. Porque la mujer inmigrante merece una política diferente.

Es un avance importante que la norma suprema de Andalucía recoja también la integración y el respeto a la diversidad cultural de los inmigrantes, pero al mismo tiempo consideramos que la integración se quedará a medias si no se reconoce el derecho de los residentes a participar en la vida política de la sociedad en la que conviven, me refiero al derecho a votar y ser votado, especialmente en las elecciones municipales, ya que en las corporaciones locales no se toman decisiones que pueden afectar a la "soberanía del Estado".

El texto también establece que corresponde a la Junta "la competencia ejecutiva en materia de autorizaciones de trabajo de los extranjeros cuya relación laboral se desarrolle en Andalucía", siempre en coordinación con la competencia estatal que rige la entrada de extranjeros y los permisos de residencia.

Respecto a este punto queremos que se busque la forma de que los Ayuntamientos andaluces puedan participar en estas competencias ejecutivas.

Junto a ello, el Estatuto también recoge la competencia de la Junta para participar en las decisiones que tome el Estado sobre inmigración que tengan una especial trascendencia para Andalucía, entre ellas, la "participación preceptiva" de la fijación del contingente de trabajadores/as extranjeros. Respecto a este punto queremos que la "participación preceptiva" se haga a través del Foro Andaluz para la integración de los emigrantes.