_
_
_
_
_

El cáncer de mama pierde cada día más batallas con la vida

El 80% de las mujeres conservan el pecho tras la extirpación de un tumor

Hoy el cáncer de mama se cura en más de un 90% de los casos si se coge a tiempo. Pero, en cualquier caso, "después del cáncer hay vida... Vida a partir de la enfermedad", dice José Manuel de León Carrillo, presidente del XXVIII congreso de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria, celebrado el pasado junio en Sevilla. Este es su mensaje. Y esto es, también, lo que quiere trasmitirle a esas 332.000 mujeres que, tan sólo en Andalucía, contraerán a lo largo de su vida esta enfermedad; aproximadamente, una de cada 12; el 10% de ellas, por causas genéticas. Es decir, unas 33.200 mujeres andaluzas viven expuestas al cáncer hereditario. "Con ellas es con quienes, principalmente, tenemos que hacer prevención", pide este cirujano, coordinador de la Unidad de Patología Mamaria del hospital Virgen del Rocío de Sevilla.

Muchas mujeres recurren antes a Internet que a un segundo médico
El 75% de las operadas llevan una vida normal tras 10 años del diagnóstico
Más información
Una de cada seis personas que superan un cáncer tendrán otro

Entre los temas tratados en el citado congreso -en el que se han dado cita más de medio millar de especialistas-, destacan el tratamiento individualizado del cáncer de mama, ya casi "a la carta" como suele decirse, a partir, sobre todo, de la última generación de fármacos descubiertos, más precisos y específicos, y de los últimos hallazgos genéticos con la selección posterior de embriones. También se ha abordado el avance espectacular de las técnicas diagnósticas y las reconstructivas de la mama. A este respecto existe una técnica, aún en estudio, que preserva, congelada, para una posterior implantación, la areola y pezón de la paciente, con el consiguiente beneficio posterior.

Las nuevas técnicas anestésicas, menos agresivas y más eficaces, o cómo se puede tener hoy un normal embarazo después de haber sufrido un cáncer, fueron, también, argumentos de discusión. La realidad es que los avances en materia de cáncer de mama permiten que, hoy, más de un 75% de las mujeres operadas de esta patología lleven una vida normal después de diez años de haber sido diagnosticadas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

De cada diez mujeres que se operan, sólo a dos se les elimina el pecho en el curso de la intervención, aunque a una de éstas se le reconstruye en esa misma intervención. "Y a la otra, a la única que, digamos, pierde la mama, se le ofrece la posibilidad de una reconstrucción posterior, si ella lo desea", explica León Carrillo.

Tales porcentajes de éxito eran impensables hace tan sólo cinco años. Entonces, de cada diez mujeres que llegaban al quirófano para una intervención de este tipo, sólo cinco conservaban la mama; a las otras cinco se le eliminaba. "Y era muy difícil que luego alguna de ellas optase por una reconstrucción".

Las campañas de detección precoz -"claves", según todos los especialistas-, y la atención coordinada y multidisciplinar que hoy se está imponiendo por encima de la "cirugía de autor" posibilitan estos buenos resultados. Cada paciente recibe la atención de más de una docena de profesionales de otras tantas especialidades, que van desde la del ginecólogo, genetistas, o del cirujano plástico, hasta la del fisioterapeuta, o la de la enfermería especializada. Esto permite un abordaje casi personalizado con fármacos biológicos que actúan selectivamente, además de una cirugía mínimamente invasiva, y en un tiempo récord de tres semanas desde que se diagnostica el tumor, explica el especialista del Virgen del Rocío. Otros avances cómo la radiografía digital, la resonancia magnética o la ecografía de última generación contribuyen, también, a incrementar estos éxitos.

Hoy, prácticamente, ya no hay intervenciones diagnósticas para el cáncer de mama; los diagnósticos se hacen previamente sin necesidad de colocar en la mesa de operaciones a la paciente. Ahora la información es sumamente completa y precisa. Como la que tienen ya las mujeres diagnosticadas que acuden a Internet en busca de esa literatura sobre la enfermedad que a cada uno le afecta. "Con frecuencia, cuando vuelven a vernos después del diagnóstico, nos examinan...", comenta León Carrillo. "Saben ya tanto o más que nosotros sobre el tema. Y entonces preguntan y preguntan... La verdad es que muchas mujeres recurren antes a Internet que a una segunda opinión médica. Esto no es malo ni bueno; lo importante es como abordamos todos, la paciente también, este tipo de cáncer", resume el especialista.

Aumento entre varones

Entre los aproximadamente 8.300.000 habitantes que hoy tiene Andalucía, hay 11.600 hombres que padecerán un cáncer de mama a lo largo de su vida. En porcentaje, el dato no significa gran cosa (apenas un 0,28% de la población masculina va a verse afectada por esta enfermedad), pero el aumento está siendo tan espectacular en los últimos años que los especialistas están preocupados; como se suele decir vulgarmente, andan "mosqueados".

"Hace unos días, por ejemplo, teníamos ingresados aquí, en la Unidad, a tres hombres con cáncer de mama; algo inimaginable no hace tanto tiempo", comenta José Manuel de León Carrillo. Al servicio que él coordina llegaban hace muy poco uno o dos hombres por año; ahora, raro es el mes que no llegan uno dos al mes con cáncer de mama, recuerda.

El año pasado, de las 480 intervenciones de patología mamaria que realizó el equipo de León Carrillo, 17 fueron practicadas a hombres. ¿Las causas?

El cirujano sevillano sospecha que pueden ser de tipo ambiental. "Pero nada sabemos todavía al respecto. Algo estamos comiendo o respirando que lleva a los hombres a desarrollar, cada día más frecuentemente, un cáncer de mama", concluye.

También, posiblemente, el aumento de peso en la población, y la consiguiente concentración de grasa en las mamas pudieran tener algo que ver.

Los primeros síntomas, como en el caso de las mujeres, suelen ser un bulto en la mama o la supuración por la zona del pezón. Y los protocolos quirúrgico-terapéuticos también son los mismos, aunque con unos resultados mucho menos traumáticos, se supone, cuando, por ejemplo, hay que proceder a una extirpación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_