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Una candidatura oscura que muy pocos se creen

Fernando J. Pérez

Desde enero de 2007, sólo 40 personas han pinchado en el enlace de "ideas y sugerencias" de la web oficial de la candidatura de Málaga a la capitalidad europea de la Cultura en 2016. Gran parte de las aportaciones son muestras de chauvinismo posmoderno: "Vamos esa malaga k es la mejor" u "HOLE MI MALAGA !!!!!!!". Sólo una minoría registra verdaderas propuestas, en general restaurar el patrimonio cofrade. El ciber-debate se interrumpió en julio de 2007. Ni una reflexión más en los últimos diez meses.

La escasa actividad de la web es un buen termómetro para medir el arraigo de la candidatura en la ciudad. A pesar de que el Ayuntamiento ha logrado 92.579 firmas de apoyo -recogidas sobre todo en la Feria de agosto y la Semana Santa- la candidatura, tal y como está planteada hoy en día, suscita en el mejor de los casos un discreto escepticismo en la élite cultural malagueña, que considera el proyecto una mera maniobra de marketing político.

Aunque la candidatura cuenta con el apoyo de todos los grupos políticos y de instituciones como la Universidad de Málaga, lo cierto es que el proyecto, de momento, es un coto exclusivo del equipo de gobierno de Francisco de la Torre. "De la candidatura no sabemos nada. Nos dicen que es totalmente secreto para evitar que otras ciudades nos copien", asegura Mariluz Reguero, viceportavoz municipal del PSOE y gestora cultural. "No lo quieren compartir con nadie porque ni ellos mismos creen en ello. No hay más que ver la dotación presupuestaria de la Oficina de la Candidatura: 277.000 euros en 2007", recuerda.

La única pista hasta ahora de por dónde se pretende llevar la candidatura la dio ayer el delegado de Cultura, Miguel Briones. El Ayuntamiento tiene intención de iniciar un programa de sensibilización en centros educativos, asociaciones, peñas y cofradías.

El programa cultural municipal, marcado por la proliferación de museos -sucursal del Thyssen, del automóvil, de las gemas...- no convence a los críticos. El pintor Eugenio Chicano lamenta: "A los artistas nadie nos ha pedido opinión". La misma falta de diálogo deplora el presidente del Ateneo de Málaga, Antonio Morales.

El arquitecto Salvador Moreno Peralta, que asesora a la candidatura afirma que "además de por la cantidad y espectacularidad de templos de la cultura, una capitalidad cultural se mide por la capacidad de llenarlos, y por la actitud de la ciudadanía ante la cultura, y en este aspecto Málaga puede mostrar cierta debilidad". La lentitud exasperante de otros proyectos de la ciudad, como el Plan del Puerto, el metro o la ampliación del Centro de Arte Contemporáneo, "justifica las reticencias sobre el éxito de la candidatura", afirma el arquitecto.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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