"Cuando se cierra una puerta, se abre otra"

Sus compañeros se deshacen en elogios hacia él. "Es uno de los mayores expertos en inmigración de España", señalan. Álvaro Conde, fiscal delegado de Extranjería en Cádiz, resume en la treintena de páginas de su memoria anual el actual panorama de este fenómeno.

Pregunta. Las pateras se reducen este año de nuevo. ¿A qué atribuye esta situación?

Respuesta. El fenómeno de las pateras se está reduciendo, sobre todo, en Cádiz. Desde que la provincia salía todos los días en el telediario hasta ahora, todo ha cambiado mucho. La colaboración de Marruecos y la implantación del SIVE [Sistema de Vigilancia Exterior], que se creó para la prevención de los naufragios, puso coto a la llegada de embarcaciones.

P. ¿Dejarán de venir pateras?

R. Que vengan menos pateras no quiere decir que se haya reducido la inmigración. En esta materia, cuando se cierran unas puertas, se abren otras. De ahí que, cuando se cerró la provincia de Cádiz, la inmigración subsahariana se desplazara a Canarias. Después, desde Argelia, se dirigieron más a Málaga, Granada, Murcia y hasta Baleares. Un estudio policial investiga incluso el uso de embarcaciones nodrizas que sueltan las pateras cerca de la costa. Es decir, los inmigrantes siguen llegando.

P. ¿Y cómo se puede reducir del todo la inmigración clandestina?

R. Es una cuestión de estado de bienestar frente a países subdesarrollados. Los medios de comunicación tienen una fuerza muy potente y llegan a todos sitios. En la medida que se transmita el mensaje de que aquí se vive como se vive, y que hay posibilidades de trabajar incluso en la clandestinidad, la inmigración será irrefrenable. Lo que cambiarán serán las puertas.

P. ¿También cambian los métodos de entrada?

R. Sobre todo han cambiado los de los marroquíes. Utilizan medios más rudimentarios: barcas de juguete, llantas de camiones, colchonetas hinchables... No hay mafia detrás sino intentos personales. Gente que se coge una tabla de surf y decide pasar el estrecho asumiendo ese peligro.