El consejo del Betis denuncia el saqueo de las arcas del club

Pagos muy por encima del valor de mercado a un equipo de abogados, un gasto de 300.000 euros más IVA por la rescisión de contrato del futbolista Mehmet Aurelio a una empresa cuyo domicilio social es el mismo de Bitton Sport (sociedad de Luis Oliver) o una factura de 30.000 euros por una auditoría que no se hizo son algunas de las operaciones realizadas durante la gestión de Luis Oliver al frente del Betis que fueron dadas a conocer por el actual consejo de administración del club a los medios en una rueda de prensa ofrecida en el Benito Villamarín.

Fue el administrador judicial y vicepresidente de la entidad, José Antonio Bosch, el que denunció estas irregularidades, entre otras, en la gestión de las cuentas del club, lo que en su opinión supone "un saqueo de las arcas del Betis". "Hemos revisado el periodo contable entre julio y el día que llegamos, gracias a Luis Huidobro y un equipo de cuatro personas, y estimamos que entre 800.000 y 1,5 millones de euros han salido del Betis a manos dudosas. Por ejemplo, se pagaron 500.000 euros el 26 de agosto por el traspaso de Sergio García a una empresa de la que desconocemos quién está detrás", estimó el propio Bosch. El dirigente bético añadió que el actual consejo tomará las medidas oportunas para que este dinero regrese a las arcas del club. "Queremos ver de qué forma podemos recuperar el dinero y para ello hay fórmulas, como el propio concurso, acudiendo a la jurisdicción penal", señaló Bosch.

Bosch revela el desvío de 500.000 euros en el traspaso de Sergio García

En la comparecencia, a la que asistió también el presidente de la entidad, Rafael Gordillo, se informó de la inminente entrada del Betis en la Ley Concursal. "El concurso de acreedores sigue sin estar declarado, aunque se celebrará con todas las garantías jurídicas. Para ello confiamos en Manuel Olivencia", indicó el propio Bosch. Curiosamente, esta petición de ingreso en Ley Concursal ya fue solicitada por el anterior consejo de administración, prácticamente desde el momento en el que se hizo cargo de la sociedad, en el mes de julio.

El Betis, con una deuda estimada de entre 60 y 90 millones de euros, ha sido denunciado por impago a la AFE por un total de 9,4 millones como salarios adeudados a los jugadores, aunque ayer los dirigentes verdiblancos dejaron claro que esta denuncia no puede impedir el ascenso a Primera División. "En concurso, no se nos puede impedir el ascenso a Primera", recalcó Bosch, quien pidió a la afición que acudiera en masa al choque de vuelta de Copa ante el Barcelona, el próximo miércoles.

El Betis parte con una desventaja de 5-0, resultado cosechado en la ida, pero la idea de los gestores del club es la de homenajear a los jugadores con una masiva presencia de aficionados en el Benito Villamarín. "Llamamos a los béticos para que ayuden al club a atender sus pagos", dijo Bosch.