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Tres cuevas del Sacromonte de Granada albergan el primer museo de la mujer gitana

La muestra recorre la historia, las tradiciones y la evolución de la cultura calé en España

Reyes Rincón

Un grupo de gitanas granadinas constituyeron a principios de los noventa la primera asociación feminista gitana, Romi. Ayer vieron cumplido uno de los objetivos por los que más han trabajado en los últimos años: la creación del primer museo centrado en la mujer gitana. Un recorrido por su historia, sus tradiciones, el flamenco y, sobre todo, por la vida de mujeres (algunas famosas, pero la mayoría anónimas) que han contribuido a cambiar el rol de la mujer dentro de su propia cultura. El museo abrió ayer sus puertas en las cuevas de la Chumbera, en el barrio del Sacromonte.

Las autoridades locales que ayer acudieron en Granada a la inauguración del primer museo de la mujer gitana (entre ellos, el alcalde, José Torres Hurtado y el delegado provincial de Empleo Luis Manuel Rubiales) fueron recibidos por una joven vestida de india que, a modo de bienvenida, bailó para ellos una danza tradicional del país asiático. Un recuerdo para las tierras de las que salieron los primeros gitanos que se asentaron en España, a los que se les dedica una de las salas del museo que ocupa tres cuevas de La Chumbera.

Tras conocer cómo abandonaron la India, en la llamada sala de la Historia se exponen libros, manuscritos y algunas de las leyes que dictaron los Reyes Católicos sobre los gitanos. Un largo listado que da cuenta de sus difíciles inicios en España. La primera ley, de 1499, decreta "azotes, destierros, corte de orejas y esclavitud de por vida" al gitano que no tuvieran una vivienda estable "o tome vivienda al servicio de un señor". Casi tres siglos después, las cosas no habían mejorado mucho: tenían prohibido hablar en caló y vestir sus trajes populares, se les permitía vivir en cualquier sitio "excepto en la corte y demás sitios reales" y quien incumpliera las normas podía recibir castigos "contumaces" como "marcas de fuego y muerte".

La segunda sala-cueva del museo se centra en el inicio del movimiento feminista gitano (impulsado en Granada en 1999) y en recordar a gitanos (y sobre todo gitanas) destacadas, algunas conocidas como Marina o Chonchi Heredia y otras más en la sombra, como Carmen Carmona, la primera gitana granadina licenciada en Traducción e Interpretación. En esta sala se recuerdan también la ascendencia romaní de celebridades como Charles Chaplin y Elvis Presley.

Las mujeres han reservado la última sala de su museo al esoterismo gitano, sobre todo a las recetas de hierbas medicinales que han rescatado de sus abuelas. "Este museo era un sueño que se ha hecho realidad", explicó Loli Fernández, la directora de la asociación de mujeres gitanas Romi. Ellas han sido las principales impulsoras del proyecto, al que han dedicado cinco años de trabajo para documentarse y recapitular material. El museo ha salido adelante con la colaboración del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, que han invertido 350.000 euros en rehabilitar las tres cuevas que el gobierno municipal cedió a Romi y que, el alcalde, José Torres Hurtado, espera que se convierta en "un atractivo turístico" del barrio del Sacromonte.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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