La disciplina de partido se impone en el PSOE tras la crisis
"Ante los problemas, más unidos que nunca", receta la dirección federal
El patriotismo de partido se ha impuesto en el PSOE de Andalucía tras la convulsión que ha supuesto para esta organización la renuncia de su número dos, Rafael Velasco, a seguir al frente de la vicesecretaría general. La unidad, la cohesión, el cierre de filas se ha abierto camino después de unos días en los que el PSOE parecía un partido en pleno congreso -es decir, todo patas arriba-. Todos los que intervinieron ayer tuvieron palabras de afecto y respeto hacia Velasco, pero también expresaron el deseo de pasar página ya. "Aquí venimos absolutamente llorados", dijo el secretario del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán.
La disciplina interna es la mejor medicina para el PSOE. Lo dijo ayer en Sevilla el nuevo secretario federal de Organización, Marcelino Iglesias: "Este partido tiene una fórmula que no nos va a fallar nunca: ante los problemas, más unidos que nunca y más socialistas que nunca".
Marcelino Iglesias: "La federación de Andalucía es el núcleo del PSOE"
El comité director aprueba por aclamación el cambio en la cúpula
El comité director del PSOE andaluz fue el foro en el que Iglesias se estrenó en su primera salida fuera de la sede federal. Traía palabras de "apoyo" del secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, tras el "trauma", dijo, vivido en el PSOE andaluz por la marcha de Velasco. Iglesias dejó claro que el PSOE de Andalucía no es comparable a ninguna otra federación socialista. "Es el núcleo fundamental del PSOE y somos bien conscientes de la trascendencia de esta federación en el conjunto". Sus palabras denotan que la crisis interna vivida días atrás ha preocupado, y mucho, en Madrid. Si el PSOE andaluz se tambalea se tambalea todo el PSOE.
También a la unidad interna se refirió el secretario general y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, quien reclamó la movilización de su partido con vistas a las elecciones municipales de mayo de 2011. "Debemos movilizarnos y movilizar a la ciudadanía o llevaremos las de perder", reconoció.
Como estaba previsto, el comité director aprobó por aclamación los cambios en la ejecutiva originados por la dimisión de su número dos. Estas modificaciones suponen la supresión de la vicesecretaría con lo cual la secretaria de Organización, Susana Díaz, asciende a número dos, mientras la presidenta del PSOE, Rosa Torres, será la nueva portavoz. Para solventar el problema con la agrupación de Cádiz, el delegado del Gobierno, Luis García Garrido, se hará cargo de la secretaría de Política Institucional, mientras que también se le ha abierto hueco al responsable de Organización de Cádiz, Juan Cornejo, quien dejará esta cargo para asumir una secretaría de área. Cornejo estaba enfrentado a su secretario general, Francisco González Cabaña. También entra el consejero Antonio Ávila.
Las intervenciones de los secretarios generales provinciales fueron en la misma dirección: apelación a la unidad y aplausos a Griñán por cerrar la crisis con prontitud. "Se ha cerrado bien, en la forma, en el fondo y en el tiempo", dijo Cabaña, a quien se le escuchó con mucha atención.
Griñán y la testosterona
"Estoy orgulloso de la ejecutiva y del Gobierno. Creo en la renovación continua. Hay jóvenes valiosos e incompetentes, como hay gente de edad lista y menos lista. Creo en el equilibrio, pero nunca voy a creer que para mejorar la acción política o poner más empuje en la actividad electoral sea necesario un deterioro de la igualdad o una inyección de la testosterona". Estas palabras de José Antonio Griñán provocaron ayer muchas interpretaciones en el seno del PSOE. Hubo quienes las leyeron en clave interna, en alusión a que con la supresión de la vicesecretaría quería reforzar el núcleo duro de la dirección que salió del congreso y desoía a los que le pedían el fichaje de "un Rubalcaba", "un Jáuregui" o un "Marcelino Iglesias". Otros destacaron que se refería al alcalde de Valladolid por sus declaraciones machistas sobre la ministra Leire Pajín; otros dijeron que era una frase sin más. La tesis oficial que se impuso es que estaba dicha en relación con las propuestas "retrógradas" del PP. El comité director aprobó una resolución de defensa del Estado de las Autonomías, frente a la iniciativa del PP de adelgazarlo lo que, según Griñán, afectará a las políticas sociales.
