Las empresas públicas sortean la paridad en los puestos de mando

Las empresas públicas andaluzas no están obligadas a cumplir con la ley de la Administración de la comunidad que obliga a garantizar la presencia de al menos un 40% de hombres o mujeres en los puestos directivos. Y mientras que en el Parlamento, el Gobierno autonómico y en los altos cargos de la Junta hace ya tiempo que dejó de ser noticia que hombres y mujeres fueran a la par, en las sociedades públicas ese objetivo aún está muy lejos de alcanzarse.

En Andalucía hay 26 empresas participadas al 100% por la Junta, a las que hay que sumar otras 27 sociedades donde tiene el control mayoritario (al menos el 51%) y que también son fiscalizadas por la Cámara de Cuentas.

Estas empresas no entran, por ahora, en el análisis que la Consejería de Economía y Hacienda hace, desde 2006, de la estructura desagregada por sexo de los cuadros directivos. A petición de este periódico, Economía ha facilitado ese dato y de un total de 53 empresas, el resultado es que de los 368 cargos con capacidad ejecutiva "y nivel retributivo alto", el 83,4% lo ocupan hombres y el 16,6%, mujeres.No se trata sólo de quién está la cabeza del organismo empresarial en cuestión -tan sólo hay seis mujeres al frente de las 53 empresas-, sino que los equipos directivos que forman los máximos ejecutivos están también de manera muy mayoritaria compuestos por hombres. Los datos facilitados, correspondientes al pasado mes de julio, hacen referencia a directores generales, subdirectores, gerentes o directores de área.

Economía estudia bajar los sueldos de los directivos de las empresas

Tan sólo hay seis mujeres al frente de las sociedades públicas

Llaman la atención el caso de la Empresa Pública Hospital Alto Guadalquivir donde sus 20 altos ejecutivos son hombres. También el de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía (IDEA) en la que, según los datos de Economía y Hacienda, de sus 43 directivos (entre los que se incluyen las jefaturas de departamento), sólo el 9% (4) son mujeres. Hace tan sólo un año tan sólo figuraba una directiva en esta empresa, pese a que el 51% de sus empleados son mujeres. O la Agencia Andaluza de la Energía, que preside una mujer, pero cuya cúpula está formada por diez hombres.

En ninguna de las sociedades públicas analizadas se da esta situación en favor del sexo femenino y tan sólo en la Agencia de Promoción Exterior S. A. (Extenda) hay una paridad absoluta: tres hombres y tres mujeres se reparten los puestos de la dirección general, dirección de áreas y jefes de división.

En el poder político la representación de la mujer sí ha traspasado el techo de cristal. En el Gobierno andaluz fue Manuel Chaves, como presidente de la Junta, quien por criterio personal nombró el primer Ejecutivo con más mujeres que hombres. Esta senda, a la que ya obliga el Estatuto de Autonomía y la ley de Gobierno de la comunidad, también la ha continuado José Antonio Griñán quien nombró hace 100 días a un gabinete formado por nueve mujeres y siete hombres. En el Parlamento autonómica, la situación de representación también es igualitaria gracias a la ley Electoral, que obliga a las formaciones que concurren a las elecciones andaluzas no sólo a presentar candidaturas paritarias sino también a alternar en los puestos a hombres y mujeres en las listas. La norma fue recurrida, por este motivo, por el Partido Popular ante el Tribunal Constitucional. Sólo Izquierda Unida no cuenta con una mujer en su grupo parlamentario, ya que todas las listas la encabezaron hombres y sólo salieron elegidos los primeros de seis provincias.

Al hacer públicos los datos de las empresas públicas, también los de las participadas, la Consejería de Economía y Hacienda pretende poner el foco en el ámbito donde la visibilidad de la mujer es menor. "Queremos analizar no sólo los puestos unipersonales, sino poner énfasis en todo el equipo directivo y que se vea lo que antes no se veía", asegura la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo.

Admite que hay empresas públicas que trabajan en sectores "más masculinizados", donde la cultura dominante es esa. Pero dicho esto, Martínez Aguayo asegura que va a pedir a las consejerías "que presten atención" y abran "una reflexión más profunda" de por qué se da esta situación de infrarrepresentación de la mujer en las sociedades participadas mayoritariamente por la Junta de Andalucía. "Queda mucho trabajo por hacer", enfatiza Martínez Aguayo, impulsora cuando ocupaba el puesto de viceconsejera de Economía del Informe de Impacto de Género del Presupuesto.

Pero además de sacar a la luz los datos de representación, Martínez Aguayo también planea una reforma de las empresas públicas y de los sueldos de los directivos. En un encuentro con periodistas en el mes de julio ya avanzó que estudia bajarles los salarios, más altos que los del presidente de la Junta.