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Reportaje:

"O el estadio o el cementerio"

El presidente del equipo de fútbol Granada 74, en huelga de hambre

Javier Martín-Arroyo

Sin bocado por un estadio de fútbol. El polémico presidente del club de fútbol Granada 74, Carlos Marsá, inició el pasado miércoles una huelga de hambre para protestar porque el Ayuntamiento no permite que su equipo juegue en el estadio municipal Los Cármenes la próxima temporada. Marsá amenaza con llevar su ayuno al límite: "O el estadio o el cementerio. Si me voy será directamente arriba", avisó.

Para que la drástica medida tenga éxito, Marsá ha dirigido una carta abierta al presidente del PP, Mariano Rajoy: "¡Intervenga! ¡No tolere esto! Granada lleva cerca de 30 años sin fútbol de 1ª ó 2ª división. Ahora tenemos la oportunidad. Sin embargo, por un capricho personal del alcalde, se nos impide utilizar un bien público", denuncia. Ésta es ya la tercera huelga de hambre de Marsá.

El peculiar empresario compró el 100% de las acciones del Ciudad de Murcia para trasladarlo a Granada y que juegue la Segunda División en su ciudad. Pero la negativa del alcalde, José Torres Hurtado (PP), que esgrimió un informe que indicaba que el césped no permitía que jugaran más de dos equipos, frenó en seco sus planes. Marsá acusó a su ex socio y empresario José Julián Romero de erigirse como "alcalde en la sombra" para influir sobre Torres Hurtado. Romero recogió el guante: "Marsá es el bombero torero del fútbol. Él solito se ha metido en un lío del que no sabe salir al comprar un club con ocho millones de deuda", contestó.

Estadio alternativo

Mientras, Marsá ha peregrinado por distintas ciudades para encontrar un estadio alternativo a Granada, y ahora Motril cuenta con todas las papeletas para llevarse el gato al agua. Los técnicos de la Liga visitaron las instalaciones del estadio Escribano Castilla y dieron su visto bueno a falta de cierto reformas como la ampliación del aforo. El previsible acuerdo con el Ayuntamiento de Motril (PP), será firmado el próximo martes si no prospera el mediático ayuno a las puertas del consistorio granadino.

El portavoz del equipo de Gobierno, Juan Antonio Mérida, pidió a Marsá que "no le ponga en un compromiso vital". Mérida confirmó la postura municipal: "Este señor buscaba un espacio para jugar y ya lo tiene, por lo que no entiendo dónde está el problema", zanjó. Marsá reclama que la Ley Concursal le permite optar a utilizar el estadio junto a los otros dos clubes locales.

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Tanto PSOE como IU presentarán esta mañana una moción para debatir la polémica en el pleno municipal. El portavoz socialista, Javier Torres Vela, acusó al alcalde de ser "arbitrario" al vetar al Granada 74 en el estadio "por un sentimiento futbolístico". Marsá subirá hoy las escaleras para acudir a un pleno animado, donde se prevé que asistan aficionados de los dos equipos locales y del tercero en discordia.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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