El fiscal pide 16 meses de cárcel para una madre que pegó a un profesor
El docente había expulsado del instituto al hijo de la agresora
Agredir a un profesor puede ser constitutivo de un delito de atentado y pagarse con la cárcel. Eso le puede ocurrir a F. G. D., madre de un alumno de un Instituto de Enseñanza Secundaria de Córdoba que, el 27 de marzo de 2007, presuntamente abofeteó a uno de los profesores de su hijo. Un día antes, el crío había sido expulsado del centro tras tener un incidente con el mismo docente.
Ahora, el fiscal ha enviado su escrito de acusación al juzgado que instruye el caso. En éste, se pide un año y cuatro meses de cárcel para la madre por un delito de atentado. Además, el fiscal solicita para otro hermano del alumno expulsado la pena de un mes de multa con cuota diaria de 10 euros, por una falta de amenazas.
La fiscalía también solicita condenar a otro hijo de la mujer por amenazas
En su escrito, el fiscal afirma que, el 26 de marzo, el menor de edad "protagonizó un incidente con un profesor del IES donde cursaba sus estudios. A consecuencia de estos hechos, el menor fue expulsado". El fiscal prosigue: "Sobre las 11.00 del día siguiente, los acusados F. G. D. y R. A. D. G., madre y hermano del citado menor, se dirigieron en compañía de otras dos hermanas al instituto, donde esperaron en los aparcamientos ".
Al verlo llegar, los familiares del crío abordaron al docente. Los dos acusados comenzaron, entonces, a increparlo a voces, soltándole a la cara expresiones tales como "te vas a enterar" o "te vamos a matar".
En un intento por zafarse de los acosadores, el profesor volvió al interior del centro, pero la familia le persiguió, repitiéndose en el recinto las mismas escenas, rodeando al profesor entre insultos e improperios. Pero esta vez el grado de tensión y de violencia fue subiendo al ritmo de las amenazas y los gritos. Hasta que todo estalló, cuando la acusada propinó una fuerte bofetada en el rostro al profesor. "Como consecuencia de la agresión descrita", detalla el fiscal, la víctima "presentó eritema en pómulo izquierdo". Las lesiones remitieron a las pocas horas del suceso.
En una circular remitida en diciembre de 2008, la Fiscalía General del Estado consideró que los profesores de los centros públicos tienen la condición de autoridad a efectos penales. Por tanto, una agresión grave contra estos docentes puede ser calificada como delito de atentado contra la autoridad.
Únicamente los docentes de centros públicos pueden ser considerados como autoridad pública a efectos penales, de tal manera que las agresiones que sufran en el ejercicio de las funciones públicas podrán calificarse como un delito de atentado contra la autoridad.
