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Un hombre muere tiroteado en Mijas

Dos desconocidos que iban en moto lo acribillaron a la salida de un bar

Fernando J. Pérez

Un hombre de 26 años y presumible nacionalidad británica murió el sábado por la noche acribillado a balazos en la puerta de un bar de Mijas (Málaga), en un posible ajuste de cuentas. La víctima salía del establecimiento, situado en la calle Acuario del núcleo costero de Riviera del Sol, poblado mayoritariamente por ciudadanos extranjeros, cuando dos hombres montados en una motocicleta se aproximaron a él. Cuando llegaron a su altura, le dispararon al menos seis veces, y escaparon del lugar del crimen a toda velocidad. El joven, que no llevaba documentación, murió en el acto. Eran las 22.10 de la noche.

Según fuentes próximas a la investigación, el ataque reviste las características de una represalia mafiosa. De confirmarse este extremo, se trataría del tercer ajuste de cuentas conocido en la Costa del Sol en lo que va de año. El pasado 6 de mayo, un pesquero con base en Benalmádena recogió en sus redes el cadáver envuelto en plástico de un hombre, que además llevaba un ancla enganchada al cuello. Esta persona, en avanzado estado de descomposición, todavía no ha sido identificada.

Además, el 22 de abril, otro hombre británico falleció apuñalado en su apartamento de Benalmádena. El crimen se produjo en presencia de la novia de la víctima, que no recibió daño alguno.

Los grupos de delincuencia organizada procedentes del Reino Unido e Irlanda han resurgido con fuerza en el litoral malagueño. El dédalo de urbanizaciones de la Costa del Sol les permite ocultarse con cierta facilidad. Además, en los últimos tiempos tienen menos miramientos para dirimir sus diferencias a tiros en las calles españolas. En enero de 2009 fue asesinado el supuesto narcotraficante irlandés Richard Keogh, que recibió 10 tiros en Benalmádena, y un año antes, su compatriota Paddy Doyle, de 27 años, cayó acribillado en una encerrona a las afueras de Estepona. Además de las víctimas mortales, en 2009, hubo no menos de siete extranjeros heridos por ajustes de cuentas.

El pasado 26 de mayo, la operación Shovel permitió desmantelar una de las mafias irlandesas más potentes, con ramificaciones en la Costa del Sol. Christopher Kinahan, de 53 años, y uno de los principales traficantes de drogas de la isla fue arrestado en su mansión de Estepona, valorada en seis millones de euros. A Kinahan se le vincula también con asesinatos ocurridos en la costa.

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Sobre la firma

Fernando J. Pérez
Es redactor y editor en la sección de España, con especialización en tribunales. Desde 2006 trabaja en EL PAÍS, primero en la delegación de Málaga y, desde 2013, en la redacción central. Es licenciado en Traducción y en Comunicación Audiovisual, y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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