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Otro hotel de lujo que cierra

El Byblos de Mijas, que ha atravesado dificultades desde que en 2006 lo compró la inmobiliaria Aifos, pone fin a su actividad y despide a 114 trabajadores

Estaba abocado al cierre y lo hará definitivamente el próximo día 31. La Consejería de Empleo ha autorizado el expediente de cese de actividad del hotel Byblos de Mijas y el consiguiente despido de 114 empleados, que llevan seis meses sin cobrar su sueldo. Es el segundo hotel de lujo de la Costa del Sol que cierra sus puertas en un año. Los Monteros de Marbella echó el cierre patronal en junio de 2009, y sus 170 empleados mantienen aún pleitos para que se les reconozcan sus derechos.

Desde noviembre pasado, Los Monteros está en concurso de acreedores. El Byblos lo estaba desde hace dos años y, según CCOO, los administradores concursales "han dejado morir el hotel", apreciación de la que discrepa UGT, que sí cree que se ha buscado una rentabilidad que resultaba ya imposible en la situación de deterioro de la empresa.

El Byblos no tiene la solera de Los Monteros, pionero del turismo de lujo en Marbella. Abierto bastante avanzado el fenómeno turístico, hace 25 años, se convirtió en emblema por la exquisitez de sus instalaciones, su ubicación y su campo de golf y zona de jardines; y porque fue el elegido por lady Di para unos días de vacaciones en la Costa del Sol.

Ambos establecimientos tienen en común pertenecer a empresas no especializadas en la hostelería y haber sido utilizados en estrategias con fines inmobiliarios. Así ocurre con todos los establecimientos hoteleros en dificultades en la Costa del Sol, como los dos hoteles Guadalpín de Marbella, pertenecientes como el Byblos al grupo inmobiliario Aifos, el Incosol, del grupo Jale, o Torrequebrada, todos ellos en suspensión de pagos.

Los Monteros fue adquirido por un precio simbólico en enero de 2009 por el ejecutivo petrolero ruso Ernst Malishev, que una vez adquirido no invirtió un sólo euro de los prometidos. El ex consejero de Empleo Antonio Fernández llegó a decir que el verdadero propósito de Malishev era especular con el hotel.

El Byblos también ha sido emblema del dispendio de los últimos años. Fue adquirido por el grupo inmobiliario Aifos en verano de 2006, apenas tres meses después de que su presidente y tres directivos fueran imputados en la operación Malaya, el mayor caso de corrupción destapado hasta ahora. Entonces las denuncias por estafa de compradores a los que nunca se construyó la vivienda comprometida se medían a cuentagotas. Ahora son varios miles los afectados por las prácticas del grupo que engrosan las listas de acreedores en el juzgado mercantil de Málaga que lleva el proceso concursal en el que está la compañía desde hace 10 meses.

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Ya en 2008, el Byblos presentó un expediente de regulación de empleo para deshacerse de 42 trabajadores que la Junta rechazó por no encontrar motivos, ya que el hotel tenía altas tasas de ocupación. La empresa despidió a 13 empleados y en febrero de 2009 presentó suspensión de pagos.

En julio, una sociedad británica se hizo en subasta con la propiedad de dos de las fincas registrales del complejo, no la que tiene el edificio principal, y por aquellas fechas presentó por primera vez expediente de extinción de contratos.

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