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Un libro rescata el patrimonio minero de Linares

Ginés Donaire

En el distrito minero de Linares-La Carolina (Jaén) se han documentado yacimientos de la Edad del Bronce para la extracción de este metal y otros de plata y plomo ya en época de los romanos y cartagineses. Durante el siglo XIX, este distrito se convirtió en el mayor productor mundial de plomo. Los vestigios de esta actividad floreciente alcanzaron su máximo esplendor a principios del siglo pasado y desaparecieron en los años ochenta, coincidiendo con el declive del plomo y su sustitución por otros minerales. Ahora, un libro editado por el Instituto de Estudios Giennenses (IEG) de la Diputación de Jaén rescata parte de ese patrimonio. Las chimeneas en el paisaje minero de Linares y su comarca es el título de la publicación de la que es autor el profesor Francisco Mañas Mármol.

Chimeneas en peligro

En el libro se recogen 96 de las 120 chimeneas del distrito, muchas desconocidas para la mayor parte de la población. En primer lugar, Mañas analiza las chimeneas mineras asociadas a las fundiciones y a las grandes compañías; a continuación se detiene en las de explotaciones familiares o pequeñas compañías; para acabar con aquéllas que han quedado como únicos testigos del antiguo esplendor minero. Para el director de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Jaén, Francisco Javier Rey, la publicación "enseña el enorme patrimonio que tenemos y nos advierte del peligro que corre".

Y es que, el propio autor de esta recopilación de yacimientos mineros advierte del incierto futuro que corre este patrimonio, por lo que pide a las autoridades que apuesten por su rehabilitación.

El inmenso patrimonio industrial y minero ha estado expuesto al expolio y al deterioro del paso del tiempo, hasta que, hace algunos años, la Consejería de Cultura decidió incluir 65 emplazamientos en el Catálogo del Patrimonio Histórico Andaluz y, más tarde, se han incoado expedientes para proteger otros 69. En total son 134 conjuntos mineros de gran singularidad para los que los ocho ayuntamientos del distrito minero Linares-La Carolina han solicitado, con el apoyo de la Junta, la declaración de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco. Se trata de minas, pozos y fundiciones, abandonadas desde el último tercio del pasado siglo, que son testimonio de una actividad con 4.000 años de antigüedad y que ahora se pretende recuperarse desde el Ayuntamiento de Linares.

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