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Dos marroquíes denuncian haber recibido una paliza a manos de jóvenes en El Ejido

Uno de los heridos está ingresado en el hospital con una fractura de fémur

El fémur roto de Mohamed Tourabi y un fuerte derrame en el ojo izquierdo de Hicham Nadiri es el resultado de la paliza que presuntamente recibieron en la madrugada del pasado 1 de junio, cuando volvían a su casa después de visitar la feria de Santa María del Águila (El Ejido, Almería). Nueve días después, Tourabi, de 42 años, permanece ingresado en el hospital de Poniente de Almería donde fue operado de su fractura. Nadiri, de 27, denunció el 3 de junio los hechos a la policía, que todavía no ha detenido a los presuntos autores.

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El 31 de mayo, Tourabi y Nadiri, inmigrantes marroquíes, fueron juntos a la feria de Santa María del Águila, una pedanía de El Ejido. Hacia las 2.00 de la madrugada del día 1 decidieron volver al cortijo rodeado de invernaderos en el que viven, situado al norte de esa población. A unos 100 metros del recinto ferial, Tourabi pidió a su compañero que hicieran una parada para descansar y fumar un cigarro.

Poco después vieron cómo se acercaban unas 30 personas, de entre 17 y 19 años, según la denuncia. Justo después de que uno de ellos tocara la espalda a Tourabi, otros seis, según el marroquí, se liaron a puñetazos y patadas con ambos. "Nos pegaron durante media hora", dijo ayer Tourabi en su cama del hospital. Después de propinarles la paliza se marcharon abandonándolos hasta que llegó la policía.

Una ambulancia trasladó a Tourabi al hospital de Poniente, donde le diagnosticaron la fractura del fémur derecho. La lesión requirió una intervención quirúrgica en la que le colocaron cuatro clavos por encima de la rodilla derecha. El marroquí permanece ingresado en el hospital, aunque, según dice, los médicos quieren darle el alta. Tourabi, que vive en un cortijo rural en pésimas condiciones higiénicas junto a otros marroquíes, no tiene medio de transporte para desplazarse al hospital y teme que una vez fuera, sus heridas puedan infectarse.

Nadiri salió mejor parado de la paliza. Los golpes que recibió en la cara le causaron un "traumatismo ocular izquierdo por agresión", según el parte del hospital. El magrebí, que dice que no ve nada por ese ojo, se queja también de un fuerte dolor en el costado derecho, donde los médicos no han detectado ninguna lesión.

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Nadiri, que se encuentra indocumentado, no esperó a la policía después de la agresión. Tras recibir los golpes, huyó al barracón en el que vive por miedo a que la policía descubriera que carece de papeles. Pero dos días después, el 3 de junio, acudió a la comisaría a denunciar los hechos.

La policía no ha detenido por ahora a ninguno de los supuestos autores de la paliza. Algunos vecinos dijeron que el desencadenante de la agresión fue un tirón de un bolso que se produjo previamente, según la investigación. Por el momento, nadie ha denunciado a los marroquíes por ese presunto robo, según esas fuentes, que no descartan algún arresto en pocos días.

Tourabi afirma que ellos no robaron nada. Dice que, debido a una fístula que sufre, hacía sólo una semana que podía andar sin muletas. "¿Cómo iba a robar un bolso si después no podía salir corriendo?", dijo.

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