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La momia de Galera revela el refinamiento alcanzado por la cultura argárica

Junto al cuerpo se hallaron restos de tejido y labores de carpintería

El examen de los restos humanos parcialmente momificados. correspondientes a un adulto y un niño que vivieron en Galera (Granada), hace 3.500 años, han proporcionado datos desconocidos hasta ahora sobre el hombre de la cultura argárica (que floreció en la Edad de Bronce en el sureste ibérico), en especial la habilidad que alcanzó en el tratamiento de la madera y en la elaboración de tejidos.

A tenor de los resultados de los exámenes iniciales, el hombre de El Argar (la cultura que predominó en el sureste de la Península Ibérica), "era muy semejante al andaluz actual", explicó ayer el director del Laboratorio de Antropología de la Universidad de Granada, Miguel Botella, que se encarga del estudio forense de los restos. En concreto, el cadáver del adulto encontrado en una tumba de Galera es de complexión grácil y mide alrededor de 1,70 metros

El hallazgo, acaecido hace algo más de un mes de estos restos, que se encuentran sorprendentemente bien conservados, supone, según los investigadores, una gran oportunidad para profundizar en la fisonomía y las formas de vida de los hombres que vivieron en torno al 1.500 antes de Cristo.

Botella explicó que el contenido de esta tumba "seguramente aportará más datos de los que nunca ha dado un resto encontrado salvo el hombre del Tirol". Esta momia de Galera se considera el segundo vestigio humano momificado más antiguo de Europa, después del citado descubrimiento de los Alpes, conocido como El Hombre de Hielo.

En la tumba, que ha permanecido perfectamente sellada desde aproximadamente treinta y cinco siglos, se han encontrado los restos de dos humanos. El primero corresponde a un varón de entre 27 y 29 años (la edad media de vida del hombre de la época según los antropólogos) y el segundo a un niño de unos cuatro años de edad. Junto a los cuerpos han aparecido restos del ajuar propio del rito funerario de esta cultura, utensilios de metal y restos orgánicos.

Tras un primer análisis del conjunto, los científicos han destacado la aparición de restos de lana tricotada (los primeros encontrados en la prehistoria peninsular) o la presencia de maderas en las que se percibe un complejo trabajo de carpintería. Uno de esos tablones ha servido para sellar la tumba durante todos estos siglos. Los cuerpos sólo se encuentran parcialmente momificados porque "sufrieron el inicio del proceso de putrefacción que en algún momento se paralizó y los restos de deshidrataron, permitiendo así su conservación", según explicó la arqueóloga Oliva Rodríguez Ariza.

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Análisis sosegado

Botella precisó que el análisis físico más sosegado de los cuerpos, sobre todo el del adulto (que se mantiene en mejor estado), permitirá reconstruir con exactitud la fisonomía del hombre de la cultura argárica. La forma de su cráneo y sus facciones dejarán de ser un enigma, sobre todo porque son éstas las partes que la momia conserva mejor. Incluso, se mantienen los restos de dos largas trenzas de pelo en el cuerpo del hombre adulto.

El responsable de las excavaciones que la Universidad de Granada, con la colaboración de la Junta de Andalucía, ha realizado en el yacimiento de Castellón Alto de Galera, Fernando Molina, explicó ayer que este "hallazgo excepcional" ha requerido la participación de un equipo interdisciplinar y la aplicación de técnicas novedosas para la extracción del cuerpo.

Tras la apertura de la tumba, se tuvo que construir aceleradamente un laboratorio en ese mismo lugar para evitar la alteración de las condiciones de temperatura y humedad que han mantenido estos restos intactos. Las expectativas de este descubrimiento son, según Molina, "extraordinarias", pues "permitirá reconstruir el ritual funerario de esta cultura, las costumbres de su población y sus características físicas".

Los restos momificados, tal como aparecieron en el interior de la tumba de Galera.
Los restos momificados, tal como aparecieron en el interior de la tumba de Galera.EL PAÍS

Nuevas sorpresas

El yacimiento argárico de Castellón Alto se abrirá dentro de unos meses al público, una vez que finalice la investigación en las 130 tumbas localizadas. Así lo anunció ayer la consejera de Cultura, Carmen Clavo, quien agregó que este hallazgo sirve para reforzar los trabajos de investigación que se llevan a cabo en la zona norte de la provincia de Granada.En el mismo lugar donde se ha encontrado este cuerpo momificado hay otras tres tumbas que tienen "un contexto muy parecido" y en las que los arqueólogos y paleontólogos esperan encontrar más material humano que podría estar en condiciones similares de conservación. Estas sepulturas, que permanecen cerradas aún, serán investigadas en el transcurso del próximo mes. "Con suerte podremos encontrar más sorpresas", explicó el director del Laboratorio de Antropología, Miguel Botella.

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