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Reportaje:

La muerte a la vuelta de la esquina

La mitad de los accidentes de tráfico ocurre en las calles de las ciudades andaluzas

Si usted está en las calles de una de las capitales andaluzas, es hombre, tiene entre 16 y 30 años, es miércoles o viernes y la hora está entre las 13.00 y las 14.00 o entre las 17.00 y las 21.00, tiene muchas posibilidades, estadísticamente hablando, de ser víctima de uno de los más de 6.000 accidentes de tráfico con muertos o heridos que se registran en las principales ciudades de Andalucía.

Esta cifra supone casi la mitad, el 47% en 2008 (el último cómputo completo de la Dirección General de Tráfico), del total de siniestros registrados en la región. La batalla contra los muertos en el asfalto emprendida en las carreteras se traslada ahora a las calles, donde muere cada año un centenar de personas y donde los ayuntamientos luchan por aumentar la seguridad, especialmente, de los más débiles: peatones, motoristas y ciclistas.

Cada año mueren 100 personas por atropellos y choques en zonas urbanas
Los ayuntamientos buscan aumentar la seguridad de ciclistas, motoristas y peatones

Y la lucha parece encauzada, a juzgar por los datos facilitados por los ayuntamientos de Sevilla, Málaga y Granada, las capitales con mayor tráfico y con más experiencia. Las soluciones son en gran medida comunes: reducción de velocidad, actuaciones urbanísticas y potenciación del transporte público. Sin embargo, cada capital tiene sus peculiaridades.

De esta forma, en Málaga, uno de los principales problemas es la velocidad. A principios de mes, una joven conductora fue sorprendida por la Policía Local conduciendo a 131 kilómetros por hora en la avenida de Andalucía, donde la limitación es de 50 kilómetros por hora.

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En esta ciudad, donde se ha pasado de 25 muertos en 2004 a 14 el pasado año, se ha potenciado la presencia policial en la decena de zonas más conflictivas, donde se registran entre 28 y 75 accidentes al año. Los lugares más peligrosos son Camino San Rafael, avenida de Moliere o plaza de Manuel Azaña, donde se registraron el pasado ejercicio 174 accidentes, informa Juana Viúdez.

El Ayuntamiento de Granada dispone de una completa información gráfica que sitúa las zonas con más de tres accidentes en las grandes avenidas de acceso al centro. "Es necesario el uso racional del vehículo, pero quien tiene que venir de fuera no tiene otra opción y el principal problema es que el 50% de los vehículos vienen del área metropolitana", explicó el director del área de Movilidad, Jesús Pulido.

El Ayuntamiento de Sevilla no facilitó las calles donde se registran más siniestros, pero sí el porcentaje de descenso de fallecidos, un 36% menos el pasado año con respecto a 2008, es decir, de 11 a 7. Este año no ha comenzado bien. En solo dos meses, cuatro atropellos mortales. Entre 2008 y 2009 los accidentes bajaron un 2,6% y, aunque el número víctimas sigue rozando los 4.100, se registran menos fallecidos y los heridos son más leves.

En las tres capitales analizadas, las víctimas peor paradas en los accidentes son los peatones, motociclistas y ciclistas. Pero también en este aspecto hay diferencias. En Málaga es donde el viandante corre más peligro. El pasado año, de los 14 fallecidos en accidente, la mitad caminaba por la calle. Otros cinco eran motoristas. La directora del Centro Municipal de Educación Vial de Granada, Asunción Tárrago, tiene datos diferentes en su ciudad: "Uno de cada tres fallecidos en accidente de tráfico era peatón". En Sevilla, solo el 14% de los accidentes fueron atropellos.

Las causas de los siniestros

Nadie duda de que la reducción de los accidentes es una cuestión eminentemente humana. Pero también tiene una vertiente económica. El director de Movilidad de Granada, Jesús Pulido, afirma que "el coste social, entre indemnizaciones, pérdida de trabajo y aseguradoras, es de unos 15 millones de euros al año en una ciudad de 250.000 habitantes".

"El factor humano es el que tiene el peso más importante en seguridad vial", resume Pulido. Y esta relevancia afecta tanto a las causas de los siniestros como a las soluciones, que deben ir encaminadas, según coincide también el concejal de Movilidad de Sevilla, Francisco Fernández, a convertir la calle en un lugar de "comunicación, circulación y estancia".

El edil hispalense afirma que una de las causas principales de los accidentes es el estrés del conductor. Pero también la tendencia a sobrepasar los límites de velocidad. "La policía ha llegado a registrar vuelcos de vehículos que circulaban a 95 kilómetros por hora en ciudad", comenta.

Otra prueba de la negligencia de algunos conductores es que no respetan las señales y atropellan a los peatones mayores de 65 años cuando cruzan la calle por pasos de cebra.

Pero los peatones también colaboran en la alta siniestralidad. Los menores de 30 años fallecidos en Málaga cruzaban la calle sin mirar. "Todos tenemos que colaborar y ser coherentes", afirma Fernández.

Soluciones

- Para rebajar la siniestralidad, la clave está en la educación y en la reorientación de hábitos de conductores y peatones, además de en la potenciación del transporte público, las medidas sancionadoras, de control y de remodelación urbanística.

- Las recetas de los responsables municipales de las mayores ciudades andaluzas son las siguientes.

- Transporte público más eficiente, con carriles exclusivos.

- Espacios reservados para motociclistas en la línea de los semáforos.

- Zonas con limitación de velocidad máxima a 30 kilómetros por hora.

- Eliminación de cruces conflictivos con rotondas y pasos subterráneos.

- Peatonalización.

- Diseño de barrios residenciales donde se elimine tráfico de paso.

- Planes especiales en zonas escolares.

- Aumento e indicación de los tiempos de paso.

- Mejora de la señalización horizontal, balizas y visibilidad de las indicaciones.

- Aumento de los carriles bici.

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