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El nuevo armario de las medicinas

El hospital Infanta Elena automatiza el dispensador farmacológico

En el enjambre de un hospital público, la prescripción y administración de medicamentos a los ingresados es clave. Para mejorar la organización y la seguridad, el hospital Infanta Elena de Huelva ha puesto en marcha un sistema novedoso en Andalucía de dispensación automatizada por unidosis a través de unos dispositivos que sólo administran aquellos medicamentos dirigidos a pacientes concretos.

"Hasta ahora, el médico escribía en papel los datos del enfermo y el tratamiento. Desde Farmacia, mandábamos los medicamentos en bolsas para que se guardasen en el botiquín de la unidad correspondiente y luego la enfermera los administraba", recuerda María Antonia Bolívar, jefa del servicio de Farmacia del hospital. "Lo que hemos hecho ha sido cambiar todo este circuito para aumentar la seguridad del paciente", continúa.

Con el nuevo sistema, el médico ya no prescribe sobre papel, sino en el ordenador. El mecanismo es resumido por la jefa de Farmacia: "Una vez que el médico prescribe en el soporte informático, el farmacéutico, por la red informática, puede revisar desde su ordenador lo prescrito por si hubiera algún detalle poco claro; valida esa prescripción y la envía a unos armarios especiales en la planta con los medicamentos". Bolívar sigue: "Una vez que el farmacéutico autoriza esa sola medicación al enfermo, la enfermera accede al fármaco a través de su huella dactilar. Y sólo se abre la compuerta de ese armario que guarda la medicación destinada a ese paciente. No hay opción a equívoco".

De esta manera, los responsables del hospital quieren aunar los esfuerzos y los conocimientos de medicina, farmacia y enfermería. "El farmacéutico tiene un profundo conocimiento del fármaco, y el médico de las patologías, pero puede que se le escape algún nombre o alguna tipología de medicamentos. Como él escribe en el ordenador y nos llega on line a la farmacia, lo revisamos y nos comunicamos con él por correos electrónicos. Se posibilita así que los conocimientos del farmacéutico se vuelquen también en la prescripción del médico. Toda esta información le llega a enfermería, junto con todas las observaciones que les hemos añadido (la manera de administrar el medicamento, las dosis, los horarios...)", comenta Bolívar.

Un hospital como el Infanta Elena, que alberga entre 250 y 300 pacientes, dispensa una media de cuatro fármacos por cada uno de ellos al día. Más de mil medicamentos diarios. El nuevo mecanismo ideado pretende minimizar los riesgos en todo el proceso. Por el momento se han instalado cinco dispositivos y en el plazo de dos años se quiere llegar a 17. La primera unidad en la que se ha instalado ha sido Urología. Ramón Linares Armada es su director: "Las ventajas que se aprecian son claras. Una muy interesante es la sistematización y homogeneización del hecho prescriptor a nivel hospitalario, no sólo en el formato, sino también en cuanto a los horarios para poder organizarse mejor con Farmacia".

La seguridad a la hora de administrar el medicamento indicado al paciente también se fortalece gracias al sistema de trazabilidad, inherente al dispositivo dispensador. "Cuando el ATS coge un medicamento de ese armario para administrárselo a un enfermo, automáticamente, en el sistema de gestión de Farmacia, se refleja la salida del mismo para el paciente. Además, aparece quién lo ha cogido y cuándo. Ante cualquier duda, siempre queda constancia de cómo ha sido todo el proceso", destaca Antonia Bolívar.

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