Un nuevo carril permitirá ir de Cádiz a San Fernando en bicicleta

Cádiz y San Fernando podrán comunicarse en bicicleta sin peligro. Es la vieja demanda de la bahía gaditana y la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico le da prioridad. El proyecto ya está redactado y expuesto a información pública. Habilitará un sendero de 6.270 metros, también para peatones, que pasará junto a las dunas protegidas de Cortadura, libres de coches, por encima del río Arillo, por los terrenos militares de Torregorda y por marismas del parque natural de la bahía gaditana.

Es una de las obras más ambiciosas del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino. Diseñar ese camino por tramos ha conllevado dificultades técnicas. El primero, entre la capital gaditana y el restaurante El Chato, irá junto a la playa de Cortadura, único arenal de la ciudad sin urbanizar. Tendrá una vía de servicio en paralelo a la CA-33 entre Cádiz y San Fernando, la autovía por la que algunos ciclistas arriesgan sus vidas a diario. Ese sendero impedirá aparcar en uno de los dos arcenes. "Es una zona colapsada de coches, con el consiguiente deterioro de la duna. Lo queremos erradicar", detalla el director de proyectos de la Demarcación, Gregorio Gómez Pina.

La siguiente fase llega hasta la zona militar de Torregorda. Esta parte es más compleja a nivel constructivo. El último tramo de marismas, el que va hasta San Fernando, incluye un puente sobre el río Arillo y pasarelas de hormigón para regular algunos de los caños. Costas está satisfecha del proyecto porque el sendero es ancho, entre cuatro y cinco metros, y permite trayectos de ida y vuelta y una parte reservada a peatones. Se ha escogido material reciclado, a petición de los ecologistas, para fabricar la estructura, lo que ha elevado el presupuesto final por encima de los siete millones de euros. Una vez contratados los trabajos, el plazo de ejecución es de 12 meses.