Los obispos del Sur dicen que el estatuto debilita el matrimonio y la familia

Para los obispos del Sur, el nuevo Estatuto andaluz, que cuenta con el visto bueno de PSOE, PP e IU, "equipara los efectos jurídicos del matrimonio y de la familia fundada en el matrimonio a otro tipo de uniones, lo que inevitablemente acaba por debilitar y desestabilizar el matrimonio y la familia". Los prelados se reunieron ayer en Córdoba y remitieron un comunicado sobre el futuro Estatuto en el que olvidan sus anteriores críticas a la expresión realidad nacional de Andalucía.

Además del supuesto debilitamiento de la familia que provocará el texto, los obispos también criticaron uno de los apartados relativos a la educación. En el comunicado sostuvieron que, aunque en el texto se reconoce que se tendrán en cuenta las "creencias religiosas de la confesión católica y de las restantes confesiones existentes en la sociedad andaluza", esto "no es garantía suficiente que evite dar cobertura a políticas laicistas que no reconocen el valor social y la dimensión pública de la religión como derecho fundamental de la persona".

El artículo 21 hace referencia a la educación laica y fue uno de los que más polémica generó entre PSOE y PP, que finalmente apoyó la redacción de este punto por la alusión a la Iglesia católica. No obstante, en las filas del PP hubo un amago de motín de algunos diputados.

Otro de los asuntos que no ven con buenos ojos los dirigentes de la Iglesia católica en Andalucía es el referido a la identidad histórica de la comunidad. "Llama la atención que en el preámbulo, en el que se hace una reflexión sobre la identidad y la historia de Andalucía, no se haga mención alguna a la cultura cristiana de la sociedad andaluza y española", dice el comunicado.

Los religiosos llegan incluso a calificar el texto de "claramente intervencionista", ya que "atribuye a la administración pública una capacidad para controlar demasiados aspectos de la vida social".

En el comunicado señalaron que algunos artículos pueden dar protección jurídica a "graves ataques a la vida humana, que la ley debe tutelar y amparar desde el momento de su concepción y su fase inicial de desarrollo hasta su fin natural".

Además, aseguraron que el Estatuto "hace concesiones a la ideología de género vigente, que propone una pretendida valoración neutra de la sexualidad humana de espaldas a los fundamentos antropológicos de la diferenciación de los sexos y de su complementariedad".

Con lo que sí están de acuerdo los obispos es con "que el Estatuto recoge ampliamente y desarrolla los derechos sociales de los ciudadanos, particularmente los que asisten a las personas discapacitadas o dependientes; a los jóvenes que se incorporan al trabajo; a los ancianos; y a las minorías sociales".

Los obispos no se habían pronunciado todavía sobre el nuevo Estatuto después de que el PP decidiera apoyar el texto. Previamente, sí habían criticado la inclusión de la expresión "realidad nacional" en el preámbulo del texto. Esta expresión figura en el futuro Estatuto, aunque los obispos del Sur, en esta ocasión, no la censuran.