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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El palacio de los Enríquez de Baza

Tras más de una década en proceso de ruina y tras haber caído hace ya más de 10 años una galería renacentista, sin hacerse ni lo más mínimo para resolver el estado ruinoso del inmueble, a pesar de que se denuncia y se solicita una intervención urgente, año tras año, desde 1995, el palacio de los Enríquez, Monumento Nacional, uno de los mejores palacios mudéjares de Andalucía, acentúa su ruina, al igual que la mayoría de los BIC de la ciudad (Alhóndiga, Alcazaba, Jerónimos). La semana pasada comenzaron los desplomes en tres zonas del ala de poniente, en los aleros de ambos extremos, incluida la torre, y el hundimiento de parte de la cubierta en su tramo central, junto al patio.

El aspecto exterior del palacio es el de una pura ruina. En el catálogo del PERICH de Baza de 1989 se decía "que parte de su estructura e interior estaba ruinoso". Desde entonces, hasta el 2003, no se ha acometido ninguna intervención de consideración que tengamos conocimiento. Para acallar las denuncias de los bastetanos, la Delegación de Cultura anunciaba a bombo y platillo, el 17 de octubre de 1999, un famoso plan Junta-Ayuntamiento para salvar los edificios monumentales en peligro de derrumbe, en el que se incluían el palacio y los otros BIC en ruina.

Han pasado más de tres años de tales declaraciones y no se ha hecho nada ni en el palacio ni en los otros BIC. Mientras tanto, la asociación Baza Histórica coloca pancartas, año tras año, delante del palacio y del resto de los monumentos, recordando una dejación de funciones total y absoluta (pedimos información y jamás contestan), el incumplimiento de las promesas de la Junta-Ayuntamiento y el incumplimiento de la Ley de Patrimonio español en su artículo 36, en todos sus apartados, no sólo con el palacio sino en los otros tres BIC en ruina. La Junta, cuya obligación es mantener, conservar y custodiar el patrimonio, por ejemplo, puede y debe actuar cuando un edificio protegido corre riesgo de desaparecer, aunque sea un bien privado, realizando las obras directamente y pasando la factura (artículo 36-3), claro, cuando no hace dejación de funciones como suele ser su tónica general con el patrimonio bastetano. El palacio y los demás BIC siguen hundiéndose día a día.

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