La pasión singular de Blas Infante
Una película dirigida por Antonio Gonzalo recuerda la dramática vida del padre del nacionalismo andaluz
Es agosto de 1936. Los españoles se dedican a matarse. Franquistas y republicanos culminan con un baño de sangre un largo enfrentamiento marcado por la intolerancia y el cerrilismo. Blas Infante (Casares, 1885-Sevilla, 1936) ha caído en poder de los rebeldes y va de prisión en prisión en un amargo recorrido que concluirá con su fusilamiento. Durante su dramático peregrinaje el notario que sentó las bases del andalucismo recuerda episodios de su vida.
Personajes y hechos se entremezclan con ensoñaciones y fantasías. Cuenta la leyenda que el que está a punto de morir ve pasar como en un turbión lo fundamental de su vida. Blas Infante recuerda su pasión de conocimiento y su defensa de la realidad andaluza, una actitud que concitó el odio de los poderosos y que, finalmente, le llevó a ser fusilado por los franquistas. La película Una pasión singular, del director Antonio Gonzalo, recrea la figura de Blas Infante. Una pasión singular fue preestrenada ayer en el Teatro Cervantes de Sevilla en un acto organizado por la Consejería de Relaciones Institucionales, la RTVA y el Festival de Sevilla, Cine y Deporte.
Daniel Freire encarna a Blas Infante. Freire, que ha trabajado en películas como Sagitario, Lucía y el sexo y El refugio del mal, interpreta a un notario que tiene la vida asegurada y dispone de abundante tiempo libre. Blas Infante aprovechará esta circunstancia para apostar por el compromiso con su tierra natal. Su esposa, Angustias, está encarnada por Marisol Membrillo, actriz protagonista de la teleserie Plaza Alta.
Juan Diego es Alejandro, un abogado simpático y vividor que acompaña a Blas Infante en sus correrías de juventud. Posteriormente, se convertirá en el suegro del padre del nacionalismo andaluz. Cuando las cosas comiencen a torcerse, Alejandro demostrará su temple en una vorágine de confusión donde el resentimiento, los odios y la envidia se confunden con los enfrentamientos políticos y los ajustes de cuentas. María Galiana encarna a Ginesa, la madre de Infante. Ginesa es una mujer a la que, a veces, le cuesta comprender a su hijo. Para la hija de un cacique no es fácil entender la postura del escritor.
Manuel Morón, actor en películas como Todo sobre mi madre, Los lobos de Washington y El Bola, interpreta a Pedro Vallina, un médico anarquista que ha dedicado lo mejor de su vida a los más humildes. Manuel de Blas, un actor que formó parte del elenco de películas como El túnel, Don Juan en los infiernos, La noche oscura y Goya en Burdeos, es Pedro Parias, un acérrimo opositor a la boda de su sobrina Angustias con Infante. Parias es nombrado gobernador civil de Sevilla tras producirse el golpe de Estado.
Raquel Infantes, Carlos Álvarez y Antonio Dechent completan el reparto. Dechent, uno de los actores andaluces de más éxito en los últimos años (Solas, Intacto, El día de la Bestia...), es Cometas, un personaje de rasgos mitológicos que da cuerpo a la fascinación que el notario y escritor sentía por asuntos, en apariencia lejanos, a los que dotaba de una connotación universal e intemporal.
Antonio Gonzalo, el director de Una pasión singular, tiene un largo currículo. Ha dirigido Tierra de rastrojos, Demasiado para Gálvez, Terroristas, The trace of lynx (Las huellas del lince) y Scent of copal (El aroma del copal). El director de fotografía es Teo Delgado. Javier Cámara se ha ocupado de la música y José Salcedo, del montaje.
Una pasión singular, cuyo guión es obra de Antonio Gonzalo y Antonio Onetti, es una producción de Imagen Line y A. G. Films con la participación de Canal Sur Televisión. La película ha sido subvencionada por la Consejería de Cultura con el patrocinio de Turismo Andaluz, SA / Consejería de Turismo.
