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Reportaje:

Las piedras detienen al tren

Ascienden a 100 los desalojados en Jerez por las crecidas del Guadalete

Hasta cerca de 2.000 pasajeros de tren tuvieron que transbordar en autobuses desde el mediodía del lunes hasta última hora de ayer por los daños que supusieron en la línea ferroviaria de las localidades sevillanas de Marchena a Osuna los desprendimientos del puente Mamedra y el descarrilamiento de un tren en Pedrera.

El incidente afectó a cerca de 30 trenes que cubrían los itinerarios de Sevilla a Almería, Granada y Málaga. La Consejería de Obras Públicas decidió el lunes con carácter de urgencia demoler el puente con la mayor celeridad posible.

Ante la rápida actuación de Obras Públicas, el Ayuntamiento de Marchena aprobó ayer en pleno ordinario una propuesta suscrita por todos los grupos políticos contra la demolición del puente. El alcalde, Juan María Rodríguez Aguilera, (PA), señaló ayer que la Junta demolió el puente sin consultar al Ayuntamiento, "sin permiso ni licencia", y pide explicaciones a la consejería.

La moción exige que aclare los motivos e insta a Obras Públicas su inmediata reconstrucción. La consejería ya informó ayer de su propuesta de reconstrucción del puente "debido al carácter emblemático de la construcción derruida", y propuso que fuera reconstruida por la consejería de Cultura.

Y el temporal siguió haciendo estragos en la zona rural de Jerez. Ayer eran más de 100 las personas que habían desalojado sus casas por las crecidas del río Guadalete, a lo que se sumó la rotura de un colector de lluvia en El Portal. La presión del agua hizo estallar el caño y empezó a verter a borbotones centenares de litros. Las autoridades mantienen en alerta a más de 2.000 habitantes y la intensa lluvia no facilita la tarea de desembalse del pantano de Arcos-Bornos. En La Greduela unos veinte habitantes taponaron con sacos de arena el agua de un cauce por un canal de riego abierto.

Y en Granada, dos varones, de 50 y 60 años, fueron rescatados ayer en el refugio de montaña de La Carihuela donde estaban incomunicados con síntomas de haber ingerido agua de nieve durante tres días.

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