_
_
_
_
_

Tú lo pintas, tú lo borras

El Ayuntamiento de Granada obliga a El Niño de las Pinturas a eliminar un 'graffiti'

El Ayuntamiento de Granada, que denunció en febrero a El Niño de las Pinturas por un graffiti que realizó sin permiso del Consistorio en el muro de una casa del barrio del Realejo, ha decidido no multarlo. La sanción en este caso consiste en que borre su propia obra. Tiene que eliminar la pintura realizada y reponer el muro a su anterior estado. Los colores empleados, alega Urbanismo, no son adecuados con el entorno del espacio urbano.

Así lo ha acordado por unanimidad la comisión técnica encargada del seguimiento del Plan Centro, tras estudiar el escrito que el propio artista, de nombre Raúl Ruiz, presentó en el Ayuntamiento. En él mantenía que no tenía que pedir autorización y que puso en conocimiento del Ayuntamiento lo que pretendía hacer puesto que contaba con el permiso del propietario del inmueble.

El 'graffitero' tenía permiso de los propietarios de la vivienda

Tenía, por tanto, una de las autorizaciones necesarias para realizar el graffiti, pero no la municipal, aunque sí lo había comunicado. El Ayuntamiento, sin embargo, no habría dado nunca el visto bueno puesto que la pintura, aunque fuera un mural artístico y quedara por tanto excluido de la prohibición que establece la ordenanza de la convivencia, no se adecua a los colores del entorno.

La normativa del Plan Especial del Área Centro recoge que "cualquier actuación que pudiera afectar a la percepción de la ciudad, deberá ajustarse al criterio del Ayuntamiento (...) y éste podrá mediante resolución debidamente motivada denegar o condicionar cualquier actuación que resulte inconveniente o lesiva para la imagen del conjunto histórico".

En este caso se trata de una actuación en un muro de cerramiento exterior de parcela, en la calle Vistilla de los Ángeles, del barrio histórico. Era preciso que dictaminara favorablemente dicha comisión y no lo hizo, de ahí que ahora acuerde que El Niño de las Pinturas elimine el dibujo y reponga el muro a su anterior estado. Probablemente habrá algún matiz porque lo cierto es que antes de que empezara el graffitero su obra, que no ha terminado, dicho muro era blanco y sobre él estaba escrito con spray negro: 'Graná. La repolla'.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Ruiz no tenía ayer aún constancia del dictamen pero aseguró que su pintura sí que "respeta" la paleta de colores del plan centro. "Son sepias, tierra, crema...", explicó Ruiz, uno de los más conocidos graffiteros del país y uno de los principales valores de este arte urbano.

Salvó el primer escollo que era el de los tribunales. La Fiscalía de Medio Ambiente no vio delito en la pintada porque se encuentra fuera del ámbito de especial protección del patrimonio y no había denuncia del propietario del inmueble que, de hecho, le encargó la obra. Por eso no inició investigación alguna y el hecho no tuvo relevancia penal, aunque se incluirá en la base de datos que el ministerio público elabora para llevar un mayor control de los graffitis en Andalucía.

Ruiz se libra también de la sanción económica, aunque tiene acumuladas otras por murales en zonas próximas incluso con permiso de los propietarios.Pintadas suyas hay por distintos puntos de la ciudad.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_