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La portavoz del PP dice que "ser socialista es ser peor andaluz"

Lourdes Lucio

A la portavoz del PP, Esperanza Oña, le encanta cantarle las cuarenta a los socialistas por, como suele decir, "creerse los dueños de Andalucía". Pero ayer fue a más y proclamó desde la tribuna del Parlamento que "ser socialista es ser peor andaluz". El motivo: el apoyo del PSOE de Andalucía a los Presupuestos Generales del Estado elaborados por el Gobierno de Rodríguez Zapatero. Según Oña, las cuentas del Reino "violan y violentan" el Estatuto al no contemplar el pago de la deuda histórica, ni inversiones suficientes para la comunidad, mientras le da concesiones, según ella, a los "separatistas vascos y gallegos". Aludía al apoyo de PNV y BNG a los presupuestos. Por estos motivos, el PP pidió ayer el apoyo de la Cámara para reprobar al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y al vicepresidente económico, Pedro Solbes, una iniciativa que fue rechazada.

El portavoz socialista, Paulino Plata, reprochó al PP que en un momento de crisis en el que se requiere "toneladas de confianza", los populares intenten "generar incertidumbre en el futuro". Y contrapuso la "actitud hostil" del PP a la decisión del PSOE de dejar pasar los presupuestos allí donde no gobierna.

IU se abstuvo en la iniciativa y su portavoz, Pedro Vaquero, dejó patente su hartazgo -"nos asquea", dijo- con el debate del PSOE y PP a cuenta de la deuda histórica, cuando ningún gobierno central de uno y otro signo ha logrado zanjarlo.

Oña despachó con unos segundos a IU y se detuvo con el PSOE, empleando términos muy duros. "Se ha comportado como un diputado cobarde", le espetó a Plata, al que llamó también "servil" y "dócil", además de calificar su intervención de "penosa". El socialista pidió la palabra por alusiones, pero el presidente de turno del Parlamento, su compañero de partido, Francisco Álvarez de la Chica, no se lo concedió al considerar que no hubo "alusiones distintas de las normales". Plata presentó un escrito de queja al portavoz del grupo, Manuel Gracia, contra De la Chica.

No fue éste el único incidente. En el PSOE todavía escocía la pérdida de votaciones en el pleno anterior por la ausencia, entre otras, de dos diputadas por baja maternal. Sin venir a cuento, lo recordó el socialista Juan José Díaz Trillo, quien habló de "victoria tramposa" de la oposición. "Eso es mentira, faltó Chaves", gritó desde su escaño Juan Manuel Sánchez Gordillo, a quien siguió Javier Arenas reclamando que se retirara del diario de sesiones la palabra tramposa. La cosa no quedó ahí y en otra iniciativa, Ignacio García (IU) subrayó que la ausencia de Chaves se debió porque estaba rindiendo "pleitesía" al Rey. El PP le aplaudió. Gordillo puso la guinda: "¿Estaba Chaves embarazado?".

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